«Este ciclo se ha acabado. ¡Qué empiece otro!», exigió además en su tapa el diario deportivo catalán Sport, que encabezó la crónica del partido con un «Certificado de defunción» como titular.
La pobre actuación del capitán del seleccionado argentino en la derrota de su equipo, Barcelona, en la final de la Copa del Rey hizo eco en los medios españoles. Hablan de «la caída del 10».
«La caída del 10 ha provocado el desplome del Barça, eliminado de la Champions, derrotado en la Liga y perdedor de la Copa», sintetizó el diario El País, según reprodujo la agencia DPA.
En tanto, el periódico deportivo Marca fue más duro aún al señalar: «Que digan lo que quieran. Con él pasa algo. Mucho».
«Este ciclo se ha acabado. ¡Qué empiece otro!», exigió además en su tapa el diario deportivo catalán Sport, que encabezó la crónica del partido con un «Certificado de defunción» como titular.
«Hay que hablar con Messi antes de cambiarlo todo», pidió además el periódico, que añadió sobre el rosarino que «tuvo una actuación lamentable, sin coraje, sin energía, sin ilusión».
De todas maneras, el entrenador argentino de Barcelona, Gerardo Martino, recibió críticas un tanto más leves.
«El `Tata` vino tarde y se va a ir a tiempo. Le tocó lidiar con un Barça mitológico. Pero no contaba con que los mitos también se tocan la vaina», escribió Marca.
«Quizá lo que necesitaba el equipo no era un admirador del plantel, sino alguien que pusiera las pilas a unos futbolistas que lo han ganado todo», opinó por su parte El Mundo.
En cambio, todos los elogios fueron para el galés Bale, quien con una larga corrida desde antes de mitad de cancha señaló el 2-1 definitivo para Real Madrid, en el que el argentino Angel Di María había abierto el marcador.
«Una carrera para toda la vida», publicó en tapa Marca sobre una foto de Bale, mientras que El País sintetizó: «Bale fue Bolt», en referencia al velocista jamaiquino, seis veces campeón olímpico.
«Bale deja atrás una era», concluyó El Mundo, que también analizó el «fin de ciclo» del Barcelona: «Dos años después de la marcha de Guardiola, el Barcelona está ahora obligado a desmontar el equipo tarde y mal».
Telam