«Hay una dicotomía sobre el Sí al Aborto, No a la Vida que es siniestra. Nadie quiere hacerse un aborto porque sí», dijo Baldata, quien respalda el proyecto de ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo.
Con más de sesenta firmas del oficialismo y la oposición volvió a ingresar a la Cámara de Diputados el proyecto de interrupción voluntaria de embarazo (IVE) que impulsa la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
“A 30 años de democracia, no podemos permitir que este derecho no se debata. No podemos permitir que haya un tema vedado”, manifestó la kichnerista Mara Brawer.
La propuesta despenaliza y legaliza la IVE en las primeras 12 semanas de gestación y más allá de ese plazo cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer, en casos de violación o si se trata de un embarazo con malformaciones fetales graves.
La ex diputada Griselda Baldata, quien fue una de las impulsora del primer proyecto, manifestó que «hay una dicotomía sobre el Sí al Aborto, No a la Vida».
«Plantearlo de ese modo es siniestro. Para una mujer, el nacimiento de un hijo es el acto más sublime y nadie quiere hacerse un aborto porque sí. Es muy traumatizante para cualquier mujer. Esta ley resuelve casos puntuales», afirmó en diálogo con Telediario.
Baldata manifestó que «es necesario acompañar a la Ley con educación sexual desde la temprana edad».
«El aborto es siempre el último recurso. Nosotros creemos que se está generando el debate y esto es central. Es importante, además, que haya acuerdo de todas las fuerzas políticas. Creo que estamos en un momento político apto para que pueda ser aprobado», expresó.
En el Congreso
“Los diputados tienen que tener la seguridad de que se trata de un proyecto constitucional”, subrayó la abogada Nelly Minyersky y agregó: “Lo inconstitucional es obligar a todas las mujeres a recurrir a la clandestinidad para abortar”.
Según informa el diario Página 12, la presentación del proyecto reunió a más de un centenar de personas con pañuelos verdes al cuello, entre diputados y diputadas, y activistas de la campaña, un movimiento colectivo de más de trescientas entidades de sociales, de mujeres, de derechos humanos, académicas, de la diversidad, sindicales.
La cita fue en una de las salas del Anexo de Diputados. “Nos sentimos muy reconfortadas por la pluralidad de firmas que acompañan nuestro proyecto”, destacó Julia Martino, de la campaña, al abrir la conferencia de prensa.
Hasta ayer, habían suscripto la iniciativa 62 legisladores del FpV, la UCR, el PS, GEN, PRO, Libres del Sur, Unidad Popular, Nuevo Encuentro, Frente de Izquierda, Proyecto Sur, Unen y de la Coalición Cívica-Ari.
Es la quinta vez que ingresa, tras perder estado parlamentario sin tratamiento, desde 2007, cuando se presentó como iniciativa de la sociedad civil. En todos estos años nunca llegó a debatirse formalmente en el recinto. El único bloque que no lo apoyó, hasta ahora, con la firma de alguno de sus miembros es el Frente Renovador, de Sergio Massa.