Ante los rumores de una posible suspensión de los subsidios al gas, los trabajadores del volante aseguran que las tarifas podrían aumentar un 20%. Reclaman a la Cámara de Expendedores de GNC un precio diferenciado del combustible para que los pasajeros no tengan que pagar el aumento.
Los trabajadores del volante se declararon esta mañana en «estado de alerta» ante la posible caída de los subsidios del gas.
Según los taxistas y remiseros, esto podría provocar un aumento del 20 por ciento en el costo del combustible que se trasladaría consecuentemente a la tarifa.
Osvaldo Andrada, presidente de la Asociación de Taxistas, aseguró que no quieren volcar los aumentos en las tarifas y pidió a la Cámara de Expendedores de GNC que establezcan un precio diferencial del combustible para los trabajadores del volante.»Nosotros somos consumidores cautivos, consumimos más de 20 metros cúbicos por auto», señaló y aseguró que si no hay una respuesta favorable podrían realizarse medidas de fuerza como impedir el expendio de combustible.
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