El hecho se produjo el 23 de marzo del 2013, en Vicente López al 1498, en Alberdi, tras una violenta balacera en la que resultaron heridas otras cuatro personas. Hay dos imputados, uno de ellos, menor de edad.
Comienza en la Cámara del Crimen el juicio por el crimen de un joven de 17 años, en una fiesta convocada por Facebook.
El hecho se produjo el 23 de marzo del 2013, en Vicente López al 1498, en Alberdi, tras una violenta balacera en la que resultaron heridas otras cuatro personas.
La víctima, Lucio Rosales (17), murió como consecuencia de recibir tres impactos de bala en su tórax.
En el hecho, también resultaron heridos Nelson Salgan (22), Ezequiel Miranda (19), Germán Aguero (29) y Rocío Barrientos (13).
Por el hecho, están imputados dos jóvenes, uno de ellos menor de edad. Están acusados de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”
“Estamos arruinados”
Nilda, la mamá adoptiva de Lucio, recordó en diálogo con Telediario que la noche del crimen, el joven “no quería ir a la fiesta, aunque lo habían invitado por Facebook”
“Por lo que me comentaron los chicos, el dueño de la casa cerró la puerta, apagó la luz y levantó la música. Allí comenzaron los tiros, después hubo un silencio y el dueño pidió que sacaron afuera a mi hijo, que ya estaba muerto”, aseveró.
La mujer reconoció que en las fiestas “vendían la entrada y después comercializaban bebidas y drogas”
“A Lucio lo mataron y nos arruinaron la vida. Él es mi hijo de corazón, su mamá me lo dio a los 3 meses y yo le enseñe todo”, manifestó.
Nilda manifestó que “Lucio estaba en la droga, no era un santo, pero no merecía que lo mataran así”.
«Hubo una riña»
El doctor Gustavo Dovis, abogado del menor, manifestó a Telediario que “el hecho fue caratulado como homicidio en riña, porque no está claro quien ha ejercido la violencia y ha ocasionado el resultado mortal”
“En este caso, manifestamos que nuestro defendido ni siquiera participó en la riña”, aseveró.
Dovis expresó que “en la casa había poca luz, en una fiesta que no estaba habilitada y que iba a desembocar en algún momento en un hecho de esta magnitud”.
“Los chicos saben andar con navajas y pistolas, es lo que ocurre hoy en día. En estas fiestas donde se vende alcohol de manera alevosa, tarde ó temprano iba a haber un desenlace fatal y esto ocurrió”, aseveró.
El abogado confirmó que pidieron mayor seguridad policial en el edificio de Tribunales en el inicio del proceso judicial.