El fiscal le pedía a la mujer que no le dijera a nadie sobre las llamadas, que era una «atención especial» para ella, tras lo cual la invitaba «a salir, a tomar algo, a charlar», a «encontrarse a solas».
El Tribunal de Ética Judicial de Córdoba impuso una medida correctiva a José Caballero al considerar que transgredió las reglas del Código de Ética. Es que el fiscal llamó a la mujer 27 veces, comunicaciones en las que le dijo que era “muy linda” y la invitó a salir.
El tribunal concluyó que el fiscal de Instrucción del Distrito II, turno 3, José Caballero, transgredió las reglas del Código de Ética para Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Córdoba, que exigen imparcialidad, decoro y dignidad.
El cuerpo, formado por jueces y abogados retirados, elevó las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia para que pondere si corresponde otra medida, según sus atribuciones constitucionales.
El tribunal inició las actuaciones de oficio ante la difusión en los medios periodísticos, en 2013, sobre los llamados telefónicos entre el fiscal y Julieta Arcano, pareja de una persona a la que investigaba el funcionario.
Los miembros del tribunal, presidido por Javier Daroqui, tuvieron en cuenta que, según la investigación penal en marcha que se sigue en forma paralela, hubo «27 llamadas, entre el 1 de marzo y el 3 de abril de 2013», 15 de las cuales fueron concretadas «desde el teléfono celular que el Poder Judicial proveyó a Caballero».
De esas pruebas, estimaron, surge que «el fiscal expuso a Arcano, interesada en la causa, cuestiones procesales que no debía informarle».
El fiscal intentó confundir a la mujer «respecto de su criterio sobre la inmediatez de la decisión de liberar al imputado, con el propósito de lograr su objetivo de acercarse a ella», entendió el Tribunal y consideró que «tales actos de inobservancia merecen reproche ético».
El fiscal le pedía a la mujer que no le dijera a nadie sobre las llamadas, que era una «atención especial» para ella, tras lo cual la invitaba «a salir, a tomar algo, a charlar», a «encontrarse a solas». Telam