El principal acceso al nosocomio es una verdadera carrera de obstáculos para pacientes, ancianos y personas con discapacidad. Los motociclistas dejan allí sus rodados «por seguridad»
El principal acceso al Hospital de Río Cuarto es una verdadera carrera de obstáculos para pacientes, ancianos y personas con discapacidad.
El lugar es utilizado como un estacionamiento de motos que permanecen, en algunos casos, durante horas en el sector.
Los motociclistas dejan allí sus rodados «por seguridad», pero la situación afecta el acceso en toda la jornada.
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