Ocurrió en un centro comercial en Jaragua, Brasil, donde las cámaras de seguridad del establecimiento captaron el insólito momento en el que un hombre se adentra en un local de ropa, y además de robar varios objetos de valor, como un televisor LCD, mantiene «relaciones sexuales» con un maniquí del cual hacía tiempo que estaba «enamorado».
En las imágenes se puede observar al ladrón acariciando la cabeza del maniquí, lamiéndolo, besando sus pezones y masturbándose con dicho cuerpo con una remera en la cabeza para no ser identificado.
Finalmente, la policía detuvo al ladrón y presunto «violador de maniquíes», quien confesó que entró a robar para pagar su adicción a las drogas y que de paso, decidió cumplir una de sus fantasías sexuales.