Navidad se festeja en casi todos los rincones del planeta. Cada lugar tiene sus costumbres.
BRASIL: Al igual que en muchos países, Papá Noel deja regalos a los chicos pero éste no viste como en el resto del mundo, sino de mangas cortas y shorts dado el clima cálido de la región. Además, las playas de Ipanema y Copacabana se iluminan con fuegos artificiales, se encienden velas y se lanzan al mar pequeñas embarcaciones con flores y regalamos para Yemanjá, la Diosa de los Mares. Por su parte, los habitantes de Salvador de Bahía se visten de blanco y lavan sus pies en el mar. Y en Río, sobre la Laguna Rodrigo de Freitas, se arma el árbol flotante más grande del mundo -mide 85 metros de altura, pesa 542 toneladas y es iluminado por 3,3 millones de luces que forman figuras navideñas.
ITALIA: En la Nochebuena, luego de un ayuno de 24 horas, se realiza una gran cena en familia. Uno de los platos tradiciones consta de pasta rellena cocida en caldo de capón, espaguetis con almejas, ánguilas y verduras, luego se comparten turrones un pastel milanés llamado «panettone», sin embargo, en el sur se acostumbra comer siete platos de distintos pescados. A la medianoche, mientras que en algunas ciudades se realizan procesiones con velones conmemorando los pastores de la primera Navidad; en las zonas sureñas se hacen fogatas enormes en las plazas céntricas; en lugares montañosos, como Cortina d’Ampezzo, cientos de esquiadores bajan por las pistas de esquí con antorchas; y en la Ciudad del Vaticano, el Papa da la misa del gallo en la Basílica de San Pedro. En lugar de decorar un árbol de navidad, los italianos montan una estantería en forma de pirámide, en cuya base se coloca y en las repisas superiores se ponen dulces, regalos y velas. Además, los días previos al 24 de diciembre, se celebran conciertos en casi todas las ciudades del país.
ESTADOS UNIDOS: Los americanos no sólo adornan el interior de sus casas sino que compiten con sus vecinos para destacarse en la decoración de sus fachadas. A diferencia de nuestro país, los niños abren sus regalos en la mañana del 25. Nueva York se ilumina durante diciembre con sus enormes árboles de Navidad, el del Rockefeller Center es el más emblemático, y son habituales los espectáculos navideños en el Broadway; en Disney sus personajes desfilan con ornamentos navideños y el cielo se ilumina con fuegos artificiales. En San Francisco, desde 1970 se lleva a cabo la Gran Feria de Navidad de Dickens, una réplica del Londres victoriano con calles ambientadas con luces y música navideñas, con salones de baile, pubs y tiendas de regalos. Allí circulan Papa Noel en su trineo y los míticos personajes creados por el escritor: Oliver Twist, Scrooge y los tres fantasmas de Navidad.
FINLANDIA: La leyenda dice que Papá Noel es oriundo de la ciudad finlandesa de Rovanienmi, en el Círculo Polar Ártico, por eso allí se puede visitar su oficina y realizar un paseo por el desierto de Laponia en reno. También es típico visitar la Feria de Navidad, que muestra decoraciones características y tradiciones históricas de todo el mundo, y colocar banderas de los distintos países en los árboles navideños. Vale destacar una antigua tradición que llaman el pikkujoulu (Pequeña Navidad), que consiste en reunirse con amigos y compañeros de trabajo durante los días previos a la Nochebuena. En la cena del 24, las familias comen jamón o pavo con papas gratinadas, salmón y crema de arroz antes mientras esperan la llegada de «Joulupukki», el Papá Noel finlandés, que va puerta a puerta preguntando a los niños si se han portado bien y les da regalos. Luego, algunas familias visitan el cementerio para encender velas en recuerdo de los fallecidos. El 25 de diciembre es un día de devoción, en el que sólo se asiste a la iglesia.
MEXICO: Los festejos navideños comienzan el 16 de diciembre con las Posadas, fiestas populares en las que los vecinos van en procesión casa por casa simulando el peregrinaje de María y José desde su salida de Nazaret hasta Belén en busca de un lugar para alojarse y dar a luz al niño Jesús. Durante la reunión, se rompe una piñata con forma de estrella con siete picos, que representan los pecados capitales, llena de frutas y caramelos. Otra costumbre mexicana son las pastorelas, teatralizaciones del camino de los pastores para honrar la llegada del niño Jesús. En Nochebuena, se lleva a cabo la última Posada, se cena pasada la medianoche tras la Misa de Gallo, se cantan villancicos para arrullar al recién nacido y se tiran fuegos artificiales.
JAPON: Allí la Navidad se celebra de manera distinta a la que conocemos, ya que no creen en las costumbres católicas. Las parejas celebran una noche romántica con cenas en restaurantes y hoteles. También se intercambian regalos, de padres a hijos, entre amigos y enamorados, con lo cual las tiendas y negocios adoptan una imagen occidental. La cena suele incluir pollo y es un rito de muchos japoneses reservar su «pollo de navidad» en la cadena Kentucky Fried Chicken.
ISLANDIA: Los islandeses celebran 13 días de Navidad, que comienzan el 24 de diciembre y terminan el 6 de enero, durante los cuales cada día llega a la ciudad un Jólasveinar. A diferencia de otros rincones del mundo, los islandeses no tienen una sola figura navideña, sino trece Jólasveinar, que nada tienen que ver con el Papá Noel tradicional sino que son una suerte de troles que solían asustar a los niños. Cada uno tiene un nombre que corresponde a su travesura, por ejemplo, Pottasleikir es el lamedor de cacerolas, Ketkrókur es el ladrón de carne y Kertasníkir es el ladrón de velas. Al igual que nuestro Papá Noel, dejan regalos a los niños: caramelos para los buenos y papás «ponchas» para los malos. El 24 de diciembre se come Hamborgahryggur (la espalda del cerdo), cordero asado, perdiz de las nieves o pavo, como en la tradición norteamericana. Finalizada la festividad, los Jólasveinar se retiran de la ciudad uno a uno.
RUSIA: No festeja la Navidad el 24 de diciembre sino el 7 de enero, ya que la iglesia ortodoxa no se rige por el calendario gregoriano, sino juliano. Ese día Babushka, una anciana que declinó acompañar a los pastores a conocer al niño Jesús, va de casa en casa en busca de éste y deja regalos a los niños. La cena de Nochebuena está compuesta por doce platos, uno por cada apóstol, siendo el pescado acompañado por una sopa de remolacha, uno de los favoritos. Sin embargo, la fiesta más importante es la de Año Nuevo, día en que reciben a Ded Moroz (Abuelo de Hielo) que al igual que Papá Noel se viste de rojo y luce una gran barba blanca, acompañado de su ayudante Snegurochka (Niña de Nieve). Ellos vienen de Siberia en un trineo con tres caballos blancos y van puerta a puerta dejando regalos a los niños.
ALEMANIA: En todas las ciudades se montan Weihnachtsmarkte, mercados navideños cuya tradición se remonta a la Baja Edad Media. Algunos de sus elementos típicos son las casas de pan de jengibre y el Cascanueces, ambos elementos de la literatura popular alemana, y representaciones de pesebres vivientes. Otra tradición son los calendarios del adviento, en los que se esconden pequeños regalos detrás de ventanas de papel puestas sobre cada día del mes. Luego de la cena de Nochebuena, los chicos esperan que suene una campanita que anuncia que los regalos están bajo del árbol, pero no podrán abrirlos hasta no cantar «Stille Nacht, heilige Nacht» (Noche de Paz).
REPUBLICA CHECA: Durante la temporada de adviento hay mercados de navidad en todas las ciudades, con juguetes de madera, artesanías, marionetas y vino caliente. Además, artistas callejeros montan shows alusivos y las iglesias invitan a conciertos El día 24 comienza con un ayuno, según la leyenda, quienes no coman verán un cerdo dorado volar que será augurio de felicidad. Para la cena preparan sopa de carpa o ese mismo pescado rebozado y frito acompañado de una ensalada de patatas como plato principal y como postre sirven 13 tipos de diversas galletitas tradicionales.Luego de la cena, la familia se reúne alrededor del árbol de Navidad bajo el cual se encuentran los regalos, que no son traidos por Papa Noel sino por el Niño Jesús. Un ritual habitual de las mujeres solteras es quitarse un zapato, pararse de espaldas a la puerta y arrojarlo, si éste cae con la punta hacia la puerta, esa jóven se casará el próximo año