Un hombre chino llevó una de sus manos, amputada en un accidente, injertada en su pierna durante un mes, hasta que los cirujanos pudieron volver a colocarla en su lugar original, informó este martes un periódico local.
El hombre, de 25 años e identificado como Xiao Wei, se cortó la mano con un taladro en noviembre pasado en Changde, en la provincia central de Hunan, relató el diario local Xiaoxiang Chen Bao.
La herida era demasiado grave como para volver a colocar la mano amputada inmediatamente, por lo que los cirujanos decidieron injertarla en una de las piernas del paciente, justo sobre el tendón de alquiles, para mantenerla «con vida» el tiempo necesario.
Dependiendo de las circunstancias, los miembros amputados pueden salvarse y ser injertados otra vez si reciben riego sanguíneo en las horas posteriores a su amputación.