Rubén Cabral fue ultimado a balazos en un remiss. El hombre excarcelado seguirá imputado de encubrimiento. Hay otros dos detenidos.
Fue liberado uno de los tres imputados por el crimen del remisero Rubén Cabral, aunque seguirá imputado por encubrimiento.
El acusado, de apellido Abraham, había negado haber estado en el vehículo cuando ocurrió el fatal episodio.
El fiscal Fernando Moine pudo determinar que Abraham se hallaba junto a su novia en la casa de Busnelli -quien sería el autor material del homicidio-, pero no habría viajado en el remis que conducía Cabral.
Por el crimen siguen detenidos Busnelli y Miatello, quien se habría trasladado en la parte trasera del automóvil.
Según indicaron fuentes confiables, Miatello señaló que iba semi dormido y portaba una notebook y una tablet. En un momento del recorrido escuchó una pelea y posteriormente los disparos, por lo que salió rápidamente del auto y olvidó los productos informáticos.
Para los investigadores del crimen de Rubén Cabral, las pruebas surgen como “contundentes” en contra homicida y buscan cercar el rol de quienes actuaron como cómplices.
El caso pareció esclarecido horas después del hecho y en medio de una histórica protesta que interrumpió todo el servicio público de transporte.
El remis fue hallado sobre calle Malabia, en cercanías de ruta 8. En el interior del rodado, encontraron una billetera con los datos personales de uno de los 3 implicados. Además, los sujetos habían abandonado una mochila que contenía una notebook, una tablet y auriculares.
Los artículos de tecnología pertenecían a Jonathan Busnelli, de 20 años, quien la noche del homicidio había actuado como disck jockey en un boliche bailable.
Para contactarse con Cabral, los sujetos habían realizado una consulta en la estación GNC de Banda Norte, en la que pidieron conocer cuánto salia un viaje a la zona del ex cabaret Gatopardo.
El remisero acordó un precio con los 3 hombres y partió hacia el lugar indicado.
Busnelli iba en el asiento de adelante y fue quien activó el arma en dos ocasiones, impactando en la sien del remisero, a una distancia de 20 centímetros.
Luego, los homicidas huyeron con la ticketera y la llave hacia una vivienda a solo dos cuadras del lugar del hecho. Los investigadores intentan determinar por qué se llegó al violento desenlace.
Cuando los efectivos finalmente ingresaron a la casa, estaban los tres sospechosos. En el allanamiento fueron incautadas ropa con sangre y las zapatillas que habrían usado en la madrugada.
Además, en la chimenea de la vivienda se hallaron las llaves del auto, la ticketera y el arma homicida.