El dirigente Gastón Mazzalay aseguró a la prensa que «el bloqueo sigue» y alertó que «seguramente, será un día complicado».
Vecinos y ambientalistas, que recibieron el apoyo del músico Manu Chao, ratificaron que seguirán este lunes con el acampe y el bloqueo a la planta que la empresa construye en Malvinas Argentinas, ubicada a 12 kilómetros de la capital de Córdoba, donde el jueves último hubo incidentes.
El dirigente Gastón Mazzalay aseguró a la prensa que «el bloqueo sigue» y alertó que «seguramente, será un día complicado», tras los incidentes entre obreros y manifestantes que se oponen a que construyan en esa localidad la secadora y procesadora de maíz más grande del mundo.
El sábado, por orden de la Justicia, salieron los camiones que se encontraban dentro del predio desde el jueves, cuando se enfrentaron asambleístas que procuraban impedir el acceso de los vehículos con obreros que trataban de entrar a la planta.
«Es probable que quieran volver a ingresar los camiones» para continar con la obra, «por eso mantendremos el corte de media calzada sobre la ruta A-88″, donde está ubicado el predio», aseveró Mazzalay.
«Mantendremos el corte de media calzada sobre la ruta A-88″, donde está ubicado el predio»
Alrededor de las 6:30 de ayer los manifestantes recibieron el apoyo del músico vasco-francés Manu Chao, que anoche actuó en la plaza Próspero Molina de Cosquín y luego fue a Malvinas Argentinas donde estuvo una media hora, compartió una mateada, se sacó fotos y hasta tocó la guitarra, informaron los asambleístas.
La protesta y acampe es encabezada por la Asamblea Malvinas Lucha por la Vida, Madres de Barrio Ituzaingó, vecinos autoconvocados y entidades sociales, que bloquean desde el 18 de septiembre el paso de camiones con materiales para construir la secadora de semillas de maíz más grande del mundo.
La planta es similar a la establecida en Rojas (Buenos Aires) y se construye en un predio de 27 hectáreas ubicado sobre la ruta provincial A-188, con autorización de la justicia, aunque no podrá funcionar hasta contar con un estudio de impacto ambiental, requisito que la multinacional anunció que cumplirá próximamente.
Los asambleaístas exigen además que se convoque a una consulta popular para que los habitantes de Malvinas Argentinas decidan si quieren la instalación de la planta.
Según afirmó Monsanto, se trata de la primera etapa de una obra que en total contempla una inversión de 1.600 millones de pesos y la creación de 400 puestos de trabajo, que se triplicarán en época de campaña de ese grano.