Aunque los familiares de la nena aseguraron que en el grupo nadie consume cocaína, la policía inició una investigación para determinar cómo llegó la droga al cuerpo de la pequeña
Médicos de un hospital de Paraná, en Entre Ríos, detectaron restos de cocaína en el cuerpo de una beba de un año y ocho meses que había sido llevada por su madre para ser atendida por un cuadro febril y alteraciones motrices.
Según informa el diario El Sol, el hecho se registró ayer en el hospital materno infantil San Roque de la capital entrerriana y desde el entonces la pequeña permanece internada en la sala de terapia intensiva del lugar.
Aunque los familiares de la nena aseguraron que en el grupo nadie consume cocaína, la policía inició una investigación para determinar cómo llegó la droga al cuerpo de la pequeña. Los análisis que se le practicaron a la beba determinaron que tenía cocaína en la orina, por lo que los médicos dispusieron su inmediata internación, informaron fuentes del centro de salud.
Esta mañana, la pequeña continuaba internada en terapia intensiva, con oxígeno y constante hidratación, agregaron. Voceros policiales dijeron que la niña, que vive en el barrio San Agustín, en el sector sudoeste de Paraná, anoche había quedado en la casa al cuidado de su abuela y de una hermana de 13 años.
Cuando la madre regresó a la vivienda encontró a la niña descompuesta y con convulsiones, por lo que decidió trasladarla hasta el hospital local, donde los médicos que la atendieron detectaron la presencia de cocaína en la orina de la menor.