Michelle Bachelete podría escribir este domingo un nuevo capítulo en la historia de Chile. Luego de convertirse en la primer ministra de Defensa, en la primera presidenta mujer del país y en la primera directora de ONU Mujeres, es favorita en la intención de votos para suceder a Sebastián Piñeda y volver al Palacio de La Moneda por segunda vez en menos de una década.
Bachelet, bajo la bandera del opositor Nueva Mayoría, encabeza todas las encuestas, muy por delante de la ex ministra Evelyn Mattheide, que durante la campaña recibió apoyo en cuenta gotas de los ministros o dirigentes de peso de Piñera, salvo por la primera dama, Cecilia Morel.
La ex mandataria cerró la campaña el jueves pasado con la promesa de una importante reforma estructural:desde la Constitución hasta la educación. «La desigualdad es la gran herida que tenemos. ¡Así que a votar masivamente por la Nueva Mayoría este domingo! Tenemos que votar por una educación gratuita y de calidad para todos, una reforma tributaria y una nueva Constitución. Vamos a votar por un Chile de libertad y de justicia, de cambios responsables y de fondo. ¡Construyamos juntos el Chile de todos!», dijo Bachelet, en un masivo acto en el centro de Santiago.
El mayor desafío del próximo mandatario será distribuir más la riqueza en un país de fuerte crecimiento económico;impulsado por la explotación del cobre, su mayorcommodity. El PBI chileno creció a más de un 5% anual y las perspectivas para el año que viene son alentadoras, la inflación es del 3% y el desempleo ronda el 6%, pero según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE), Chile ostenta el mayor índice de desigualdad social del selecto grupo de países que lo integran.
Mientras que el 1% más rico acumula el 31,5% de los ingresos, un 50% de la población gana menos de 500 dólares al mes, apenas suficientes para costear las necesidades básicas. La pobreza oficial es del 14,4%.
Fuente La Nación.