Desde el comienzo del conflicto agropecuario el más golpeado aparte del propio sector fue quizá el sistema bancario debido a la extraordinaria caída de la confianza pública en el sistema. Después del 17 de julio, la gran incógnita es si se detendrá la dolarización de los depósitos y si se retornará al tipo de cambio cercano a 3,20.
La incertidumbre, el aumento del riesgo país, la disminución del nivel de reservas del BCRA, la salida de depósitos, el desaliento de los ahorristas, el freno en la inversión, el temor a una nueva crisis en el país, la pérdida de competitividad externa y de poder adquisitivo, cambiara el sentido de sus intervenciones en el mercado cambiario.
De esta manera, de un dólar que rondaba los $ 3,17 en abril de 2008, se pasó a $ 3,05 actualmente, pero se espera que tras la normalización de las exportaciones, la oferta de divisas impulse el valor del peso hasta ubicarlo en el valor anterior al conflicto.
Los depósitos que ya se veían afectados noviembre de 2007 -por temor a la crisis financiera internacional primero-, y luego por la gran incertidumbre interna. De hecho, hasta el último día de junio ya se habían fugado más de $ 8.000 millones de depósitos hacia la compra de dólares.
Actualmente, las tasas de interés se han reducido desde su máximo de casi el 19% y se espera que puedan ubicarse entre 13,5% y 14%.
En cuanto a la recuperación del nivel de depósitos, habrá que esperar un período de normalización de algunos meses hasta que la confianza se restaure, de todas maneras es muy probable que tras la normalización de las principales variables monetarias y financieras, los depósitos comiencen a aumentar lentamente pero en plazos cortos y aún con un gran componente de colocaciones en dólares.
Esta es una publicación de Fundación EGE con la colaboración de la Lic. Cecilia Reboyras – Miembro de Fundación EGE – info@fundacionege.org