Para la defensa, esta semana habría una resolución. El acusado ya había sido denunciado por Diego Fernández, quien escribió un libro sobre el aberrante episodio.
El fiscal Fernando Moine resolvería esta semana una eventual elevación a juicio de la causa en la que se investiga al entrenador de fútbol infantil sospechado de abuso sexual contra un niño de 11 años.
El acusado ya había sido denunciado por Diego Fernández, quien escribió un libro sobre el aberrante episodio.
La defensa del sospechoso estima que «esta semana podría haber novedades» sobre una resolución de Moine.
El fiscal precisó que el acusado está imputado de abuso sexual agravado por la condición de encargado de la guarda, por su rol de entrenador de fútbol infantil.
Según señaló «la denuncia implica un tocamiento y el niño no sufrió lesiones físicas».
La críatura tenía 11 años cuando ocurrió el hecho, hace dos años. Durante la instrucción, se realizó la Cámara Gesell, pericias psicológica y psiquiátrica y se sumaron testimonios.
El hecho no interrumpiría el caso de Diego Fernández, que ya estaría prescripto.
“Que denuncien”
Diego Fernández, quien denunció haber sido víctima de abuso sexual, llamó a otras posibles víctimas a denunciar sus casos y evitar así que la causa prescriba.
En diálogo con Telediario, Diego dijo que está convencido de que hay otras personas afectadas por lo ocurrido.
Tras denunciar que fue víctima de abuso sexual durante su niñez, el artista y profesor, llamó a otras posibles víctimas del pedófilo del pasaje Aristóbulo del Valle a efectuar las denuncias por sus casos, y así evitar que la causa prescriba.
“Denuncien, no tengan miedo, éste es el momento”, expresó Fernández.
El joven teme que su caso quede impune por una eventual prescripción del hecho. El máximo de tiempo que permite la causa es de 12 años. Cuando se trata de menores de edad, según la ley 26705, aprobada el 5 de octubre de 2011, el periodo comienza a transcurrir en la medianoche del día en que la víctima asumió la mayoría de edad. Aunque en este caso, Diego tiene ya 35 años.
Los episodios habrían ocurrido entre los años 1985 y 1986, cuando el denunciante tenía entre 8 y 9 años.
Publicación
La víctima escribió un libro en el que narra lo ocurrido y advierte a la sociedad sobre el pedófilo. “En el 2011 cuando hice la denuncia lo vi muy impunemente, disfrutando de su libertad. Cruzaba la calle de la mano de niños y eso me golpeó muchísimo. Decidí jugarme y denunciar el caso”, expresó.
Diego dijo que fue clave el apoyo de su familia y amigos para develar lo ocurrido. “Me dio fuerzas para alertar a la gente, sobre todo el barrio y la ciudad”, precisó.
El joven, quien es docente y artista plástico, destacó que el abusador es entrenador de fútbol infantil.
“Ese era un anzuelo para él. Los convencía, porque tiene mucha llegada con los vecinos y las familias. Te invita a la casa, nos hacía ver películas pornográficas, cerraba las puertas y abusaba de los chicos”, relató en diálogo con Telediario.
Diego expresó que en el momento en que sufrió los abusos, “ni siquiera sabía de que se trataba”.
“El miedo y la verguenza hicieron que no denunciara. El tiempo pasa, los casos prescriben y estas personas quedan impunes. Lo que hizo fue asqueroso”, aseveró.
Añadió que “es necesario que otras víctimas se animen a contar para que este depravado, esta bestia no siga abusando”.
“Este hombre sigue en contacto con niños, enseñando fútbol y la Justicia debe actuar”, subrayó.