Una multitud escuchó en la mañana de este domingo la misa central que ofreció el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, quien advirtió: «La fe no se negocia ni se claudica».
Una multitud estimada en casi 2.5000.000 personas formaron parte desde ayer al mediodía de la peregrinación a Luján, la primera desde la elección de Jorge Bergoglio como Papa. Esta mañana, el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, ofreció la misa central y advirtió que «la fe no se negocia, ni se claudica «.
La cifra es un «récord histórico», según fuentes eclesiásticas consultadas por la agencia DYN, para esta expresión de fe popular, que este año llevó por lema «Madre, cuida la fe de tu pueblo que camina».
Ante los peregrinos que escucharon la misa central, pese al cansancio de caminar 65 kilómetros, monseñor Poli pidió dejarse «cuidar» por la Virgen en el camino de la vida cotidiana, al destacar que «hay un antes y un después» de peregrinar a Luján.
En una homilía sin referencias a la realidad coyuntural del país y eminentemente religiosa, el prelado afirmó que «la fe nos hace descubrir el amor de Dios y viene de la mano de la esperanza».
«La fe es contagiosa, no es una enfermedad, pero contagia», subrayó. Y llamó «a aprender a mirar lo cotidiano con los ojos de Jesús».