Julio César Grassi, quien tras su detención fue alojado en el penal de Ituzaingó, fue trasladado al de Campana, un penal de «mayor seguridad».
Grassi quedó detenido ayer por orden del Tribunal Oral Criminal N°1 de Morón, al considerar que la pena que le había sido impuesta en 2009 ya fue confirmada en dos instancias judiciales, inclusive el la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires.
El padre fue condenado por abuso sexual y corrupción de menores, y la decisión de trasladarlo se tomó ante la polémica por el penal donde se lo alojaba.