Es la nueva obsesión por los dientes blancos. Avisos que prometen dientes impecables e imposibles, famosos que muestran sonrisas brillantes y, en muchos casos, antinaturales, bocas que exceden la perfección… Todo tiene influencia en el modelo estético dominante y, peligrosamente, está derivando en una nueva obsesión: el blanco perfecto.
Es lógico querer verse bien, pero cuando esto se convierte en una manía que pone en peligro la salud ya deviene en un problema.
El peligroso camino al ideal
Con tal de alcanzar el objetivo todo vale: fundas de porcelana sobre dientes sanos que hay que desgastar sin ninguna necesidad, blanqueamientos con peróxidos repetidos constantemente y hasta la compra de productos que se venden en Internet y que se aplican sin la intervención de un profesional.
La Blancorexia es un tema que merece una atención especial porque atenta contra la salud de quienes la padecen. Es una patología cada vez más frecuente ante la cual los odontólogos deben estar alerta, haciéndoles saber a sus pacientes que no todo es válido ni saludable a la hora de lucir una sonrisa radiante. “Cuando algún paciente pide alguna cosa que pone en riesgo su salud dental, el profesional debe hacerle conocer los riesgos que corre para que tome conciencia. Es esencial, además, explicarle todo lo que sí se puede hacer para tener dientes blancos y, por sobre todo, sanos. Es natural que se disfrute teniendo una sonrisa linda, armónica y blanca, pero se debe evitar caer en los extremos o correr el riesgo de perder las piezas usando productos que no son buenos para ellos sólo con el fin de tener una dentadura blanca”, dice el profesional.
La blancorexia es una patología que, como tantas otras, necesita un tratamiento psicológico y un cuidado especial de los odontólogos. En general, se da en pacientes que se encuentran deslumbrados por publicidades (que fueron retocadas), lo que genera que pidan más y más sesiones para aplicarse peróxidos y, en algunos casos, cuando el profesional se niega a realizarlas, las compran de manera irresponsable por Internet. “Cuando se abusa de los tratamientos se llega a producir daños en la matriz del esmalte, al interior de cada pieza y en la penetración pulpar, lo que afecta el paquete vásculo-nervioso dentro de los dientes, produciendo la muerte de los mismos”, analiza el doctor Barboza. Y agrega: “La mejor forma para aclarar la dentadura es mediante las técnicas utilizadas por los odontólogos en el consultorio. Para lograr un resultado efectivo y rápido, el profesional puede realizar una o dos aplicaciones de peróxidos de hidrógeno. También pueden blanquearse los dientes en forma ambulatoria por el uso de férulas o guardas oclusales blandas provistas por el dentista”.
Fuente Clarín