Sinopsis
Ramona, una madre abnegada y obsesivo-compulsiva vive un verdadero víacrucis cuando Osvaldo, su único hijo, un verdadero paria, desaparece misteriosamente. Durante la búsqueda de su hijo, Ramona conoce y hace migas con Milagros, una incompetente empleada del servicio forense que le promete ayudarla encontrar al tal Osvaldo.
De pasada, Ramona también conoce casualmente a Genaro, un sujeto enigmático y mediocre que se gana la vida haciendo todo tipo de chambitas informales. Para complicar más la vida de Ramona, el viejo elevador del ruinoso edificio donde vive se ha descompuesto por culpa de la nueva inquilina, la misteriosa Mariana que parece venir huyendo de algo. Luego, como broma del destino, llega a manos de Genaro la cabeza de un cadáver que resulta ser el mismísimo Osvaldo. Genaro intenta regresarle la cabeza a Ramona pero no sabe cómo hacerlo y entonces ve en Mariana un vehículo para conseguir su objetivo. Por su parte, Mariana decide aprovecharse de Genaro para sacarle el dinero que necesita para seguir huyendo. Ramona, busca sin descanso al asesino de su hijo y para ella el principal sospechoso es Genaro.
Además Ramona piensa que Mariana es su cómplice. Ramona prepara entonces un plan para acorralar a Genaro utilizando naturalmente a Mariana que cada vez tiene más urgencia de irse. Finalmente Mariana consigue sacarle dinero a Genaro y antes de marcharse sirve de enlace para el fatídico encuentro entre Ramona y Genaro. Los dos llegan puntuales. Ramona aferra la pesada bolsa con latas de sopa. Genaro sonríe nervioso con la caja de zapatos entre sus manos. El vagón del metro pasa como una ráfaga de luz.