La maestra Carmen Jovita Aguilar, de la Secundaría mexicana Enrique Félix Castro, en Culiacán, Sinaloa, decidió reprender a José Carlos, un alumno que según ella, era muy grosero.
Para que aprendiera la lección, Jovita lavó la boca de José Carlos con agua y jabón en frente de sus compañeros de clase. Tras la humillación, el adolescente comenzó a sufrir bullying por parte de otros estudiantes, él mismo relata: «Me estaba agarrando y les dijo a otros niños que le trajeran el jabón, me tiró al piso y no me pude soltar hasta que me echó el jabón».
A la obsesiva profesora no le bastó con lavarle la boca, para extender la humillación fuera del ambiente escolar, pidió a sus alumnos que como tarea, idearan nuevos castigos para su «grosero» compañero.
La madre del menor pide a las autoridades educativas que tomaran cartas en el asunto por el maltrato y daño psicológico que su hijo sufrió a manos de la maestra Jovita.