Télam – El papa Francisco sostuvo durante el Angelus que «el Maligno es astuto y nos ilusiona que con nuestra justicia humana podemos salvarnos y salvar al mundo. En realidad, sólo la justicia de Dios nos puede salvar».
«¿El peligro cuál es?», preguntó el Pontífice, y dijo: «Que nosotros presumimos ser justos, y juzgamos a los otros. Juzgamos también a Dios, porque pensamos que debería castigar a los pecadores, condenarlos a muerte, en vez de perdonar».
«Si en nuestro corazón no hay misericordia, la alegría del perdón, no estamos en comunión con Dios; si bien respetamos todos los preceptos, porque es el amor que salva, no sólo la práctica de los preceptos. Es el amor por Dios y por el prójimo que da cumplimientos a todos los mandamientos», agregó.
Explicó que «la misericordia es la verdadera fuerza que puede salvar al hombre y al mundo del ‘cáncer’ que es el pecado, el mal moral, espiritual».
«Sólo el amor llena los vacíos, las cosas negativas que el mal abre en los corazones y en la historia», sostuvo.