El papa Francisco afirmó hoy que «nunca el uso de la violencia lleva a la paz, la guerra llama a la guerra, la violencia llama a la violencia» y condenó el uso de las armas químicas, en una nueva exhortación por el conflicto en Siria.
«En estos días mi corazón está profundamente herido por lo que está sucediendo en Siria y angustiado por los dramáticos desarrollos», dijo el Papa, y expresó: «Con toda mi fuerza -sostuvo- pido a las partes en conflicto escuchar la voz de la propia conciencia, no cerrarse en sus propios intereses sino mirar al otro como un hermano y emprender con coraje y con decisión el camino del encuentro y de la negociación, superando la ciega contraposición».
Francisco manifestó que decidió «convocar a toda la Iglesia para el 7 de septiembre próximo, víspera de la Natividad de María reina de la paz, a una jornada de ayuno y de oración por la paz en Siria y en Medio Oriente y en el mundo entero».
«La humanidad necesita ver gestos de paz», destacó Jorge Bergoglio y expresó: «Nunca más la guerra».