La ordenanza prohíbe “los puestos fijos o semifijos» y sólo excluye a los puestos de diarios y revistas.
A partir de mañana, el municipio comenzará a controlar la venta callejera en la ciudad, tal como lo determina la ordenanza 1104/11 y su decreto reglamentario.
Según explicó en el Living de Telediario el subsecretario Legal y Técnico municipal, Ignacio Fernández Sardina, los controles serán llevados adelante por personal del Edecom, en conjunto con asistentes sociales quienes relevarán la realidad de cada vendedor. Si bien se labrarán actas que pasarán a los fiscales contravencionales, la presencia del asistente social buscará reinsertar a los vendedores en alguno de los programas alternativos presentados por la Municipalidad, como la Feria El Progreso o la del Viejo Mercado.
Los alcances de la ordenanza
Según subraya la normativa, se prohíbe “la realización de actividades comerciales en la vía pública en puestos fijos, semifijos o con instalaciones desmontables, con excepción de los puestos de quioscos de diarios y revistas”.
Sin embargo, en conferencia de prensa el municipio aseguró que la medida inhibitoria no alcanza “a quienes comercializan productos “de verdad” en forma ambulante”.
En ese listado se incluye “a aquellos que mediante un móvil -carro, bicicleta, moto, etc.- o a pie recorren espacios ofreciendo diferentes productos como flores, café, verduras, helados, panificaciones, ropa, artesanías, etc.-”
La situación generó una polémica a partir del temor de los familiares de un vendedor de praliné que desde hace años ocupa el mismo espacio y se convirtió en una postal tradicional del microcentro de la ciudad.
El intendente Juan Jure aseguró que está incluido entre quienes no serán erradicados. La definición surge de la interpretación municipal sobre la ordenanza promulgada el 15 de junio de 2011 ó de la decisión política de Jure, aunque nada dice la normativa al respecto.