Aseguran que la dirigencia ordenó demoler la casa donde vivían y les prometieron «una prefabricada». Allí entrena el plantel profesional del Argentino B y también los equipos que participan de la Liga Regional.
Desde hace 6 meses , Mónica Flores vive junto a su marido en el interior de un viejo colectivo, ubicado en el predio Pablo Aimar que posee el club Estudiantes en Las Higueras.
Los afectados aseguran que la dirigencia ordenó demoler la casa donde residían desde hacía 10 años, cuando trabajaban como caseros en el predio que adquirió el club riocuartense.
Allí entrena el plantel profesional del Argentino B y también los equipos que participan de la Liga Regional.
Mónica señaló a Telediario que los dirigentes les prometieron la construcción de una casa «prefabricada» en un terreno que la pareja está pagando en la localidad.
«Nunca nos hicieron la casita y estamos abandonados en este lugar. No tenemos espacio, todo es una mugre, se nos meten las hormigas y ratas, es muy doloroso lo que nos pasa», señaló la mujer.
Añadió que hablaron en numerosas oportunidades con representantes del club «pero la solución no llega».
«Queremos nuestro hogar. No podemos seguir viviendo en estas condiciones. Ni siquiera en el municipio nos escuchan», aseveró.