Lo dijo en diálogo con Telediario el remisero que trasladaba a Nievas cuando fue detenido.
Gustavo Zabala es remisero desde hace 10 años, aunque anoche vivió una de esas jornadas que no se olvidan nunca. «Cuando subió sospeché que podría tratarse de (Ricardo) Nievas por la foto, pero estaba más delgado y con el pelo corto», recordó el trabajador del volante que trasladó en Alberdi al delincuente más buscado.
Nievas fue detenido por efectivos policiales tras una intensa búsqueda que tuvo en vilo a toda la fuerza.
Zabala precisó que habían recibido un llamado de calle Pirovano al 50, donde Nievas subió vestido con ropa de campo y un bolso.
Aunque sospechó que podría tratarse del peligroso delincuente, no tuvo miedo porque lo vió «muy tranquilo».
Nievas le pidió que lo traslade por Pasteur hasta Manuelita Rosas, donde frenó frente a un prostíbulo. Allí golpeó la puerta, pero nadie salió.
Al regresar, Nievas se mostró con dudas sobre el próximo destino, aunque señaló que quería comprar empanadas.
Finalmente, el remis se trasladó hasta Juan Díaz de Solís al 1100 donde había una casa con un cartel de venta de comida. Nievas saludó a una mujer y mientras conversaba con ella, se acercaron rápidamente varios móviles.
El delincuente intentó escapar pero no tuvo tiempo. Los policías lo redujeron en segundos y lo trasladaron a la Policía.
El viaje en remis duró 25 cuadras y fue para su conductor, una historia de película que lo tuvo como uno de los principales protagonistas.
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