La modalidad de elecciones Primarias, Abiertas y Obligatorias, fue creada en 2009 durante la gestión Kirchnerista, con el objetivo de sondear la llegada de los demás candidatos del Peronismo.
Para los comicios que se llevaron a cabo este domingo, el Frente para la Victoria, optó por presentar listas únicas en la mayoría de los distritos, por lo que las primarias en el partido de su génesis no tuvieron la funcionalidad de establecer candidatos.
El resultado de las elecciones, puso de manifiesto un marcado rechazo a la gestión oficialista, pese a que el Frente para la ¿Victoria? se impuso como el partido más votado (obtuvo el 25% del total de los votos). Para ello necesitó ser el único partido con presencia en todo el territorio nacional, que aún con listas únicas no logró imponerse, y obtuvo en cambio el segundo, tercer, ó cuarto lugar en los distritos más importantes.
Casos emblemáticos
En Santa Cruz, Costa, el candidato del Radicalismo devenido en el principal opositor del oficialismo, que encabezó además las denuncias contra el exPresidente Kirchner, se impuso por sobre el FPV con casi el doble de votos (22.94% y 44.54%).
En la provincia de Córdoba, cuyo gobernador mantiene un enfrentamiento a todas luces con el gobierno nacional, el rechazo fue contundente: Aún con pluralidad de listas, Unión por Córdoba y el Radicalismo, e incluso el incipiente PRO en el territorio, con un candidato que significó la sorpresa de la elección, se posicionaron en ese orden, por encima de la candidata oficialista, Carolina Scotto que iba por lista única.
Caso significativo si los hay, de la derrota del FPV, es el de Buenos Aires donde, Insaurralde, el elegido de la presidenta, cayó ante Massa, el candidato que se alejó de la fuerza sobre la hora.
Lo que se viene
Las elecciones de tipo primarias, mostraron gran entusiasmo en el electorado: En córdoba, alrededor del 75% de los empadronados concurrió a los comicios y el 97.40% se pronunció con votos válidamente emitidos.
Si se intenta extender los resultados de las elecciones primarias a las generales, una primera lectura exige considerar la utilización del llamado “voto útil”: el electorado que le dijo NO al modelo actual, diseminado en pluralidad de listas, tenderá a encauzarse en los partidos mejor posicionados.
Cabe esperar, que la disputa se focalice en el bipartidismo tradicional, que a la luz de los resultados, se ha fortalecido nuevamente. El sistema proporcional de distribución de escaños dará lugar a terceras fuerzas a las que deberá también enfrentar el partido oficial si quiere conservar o sumar bancas en el Congreso, así el PRO, UNEN y la izquierda.
Otras, tras su triste paso por las PASO, esperan el certificado de defunción, ya que no alcanzaron el piso mínimo de representación para las contiendas de octubre.
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