Igual que antes de las elecciones. La Presidenta no habla con nadie y viaja al exterior. La diferencia es que adentro, hoy el país está en llamas. Al mutismo de la máxima autoridad responsable del país se le contrapone la bronca de los camioneros que se suma al malestar del campo. Las manifestaciones masivas cunden por doquier. La clase media urbana se suma al paro. Todo indica un clima de convulsión incipiente donde al Gobierno no se le ocurre mejor idea que reprimir, perseguir a políticos de renombre, o citar judicialmente a lideres del campo. El vicepresidente sometido al poder de los Kirchner solicita buenos modales. Mientras el autismo Presidencial ignora a la población que le financia sus viajes.
La economía ya sufre. Los últimos datos muestran como han empezado a caer las exportaciones. El conflicto afectará primero al interior. A las zonas agrícolas ganaderas. Esta semana en Misiones el reclamo era claro. Las obras públicas están paradas. La razón, el Gobierno central, dicen, no manda dinero. El resultado el peor de todos: el desempleo empieza nuevamente a avanzar. En el medio los medios de comunicación que saturan con trivialidades. En la calle las personas descorazonadas esperando que lleguen las nuevas elecciones para que las obras se reactiven. Misiones es apenas la punta del Iceberg.
En los viajes la Presidenta sigue hablando cosas obvias. Que hay que distribuir mejor el ingreso en el mundo. ¿Se habrá enterado alguna vez que el interés de las elites financieras-petroleras no es mejorar a la gente sino apoderarse de los recursos naturales para lo cual con menos gente mejor?. ¿Habrá leído alguna vez aquella manifestación del Consejo Nacional de Seguridad en los EEUU que decía que la despoblación debería ser la principal política a seguir con los países del Tercer Mundo porque la economía Norteamericana requerirá de crecientes cantidades de recursos minerales ubicados en esos países? (Ver Graciano W. Nadie vió Matriz Planeta. 2007 pp 458)
¿Sabrá la Presidente que los grandes conglomerados oligopólicos financian guerras, deponen Presidentes, corrompen políticos y destruyen imperios cuando se les antoja como a la propia Unión soviética? Se habrá anoticiado que estamos solos en un mundo donde las pocas familias que lo dominan arman alianzas para destruir sus enemigos de turno que fueron sus propias criaturas en el pasado? ¿Acaso no sabe que para derrumbar a la Unión Soviética EEUU acordó con Arabia Saudita una superproducción petrolera para hacer caer el precio del petróleo debajo de los 10 dólares para debilitar a su enemigo?. ¿No está informada que luego acordó con Sudáfrica producir más oro para derrumbar sus precios y continuar asfixiando a la Unión Soviética mientras la embarcaba en una carrera armamentista imposible de sostener? ¿No se da cuenta que mientras nosotros nos incendiamos ahora que tenemos precios altos, Brasil a donde va la inversión extranjera no para de crecer? ¿Quién se cree que escuchara estos cuentos de Alicia en el País de las Maravillas de que hay que distribuir mejor en el ingreso en un mundo donde al capital solo le interesan sus ganancias y los recursos naturales mientras depreda el planeta y mantiene hambrientos muriendo lentamente a 2000 millones de personas en el mundo?
No nos engañemos estamos empezando a hundirnos. China ya empieza a buscar proveedores alternativos ante los problemas internos de la Argentina. Italia ha pedido que se busquen reemplazos para la provisión de carnes dado que los Argentinos no respetan los contratos. ¿Cuánto tiempo pasará para que China e India que se han convertido en exportadores de manufacturas electrónicas miniturizadas se dediquen a plantar soja cuando les sobra tierra y tradición rural?. Esta oportunidad apenas nos daba un poco de tiempo. Un regalo transitorio que el mundo nos brindaba. Sin embargo una población apática antes de las elecciones, un par de presidentes autoritarios y ahora un conflicto insalvable nos vuelven a condenar a nuestro eterno pantano del fracaso. En el medio el casamiento de Wanda Nara por supuesto…
Dr. Roberto Tafani