Una ONG que defiende los derechos LGBT en Europa del Este denunció la muerte de un joven gay a manos de un grupo de neonazis en la región rusa de Sverdlovsk, después de ser torturado. Los agresores forman parte de un colectivo llamado Occupy Pedofilyaj que, bajo el argumento de combatir la pedofilia, intentan atraer y captar a adolescentes homosexuales a través de Internet y los someten a acoso, malos tratos y torturas, mientras los filman y les sacan fotos. Este hecho se da en el marco de una escalada de la homofobia en Rusia con la sanción de leyes contra la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” y una norma que impide que las parejas del mismo sexo puedan adoptar.
La organización Spectrum Human Rights Alliance publicó una denuncia efectuada por el activista por los derechos humanos Valentin Degtyarev, quien informó de las torturas a las que fue sometido un joven uzbeko por parte del colectivo Occupy Pedofilyaj.
Este grupo está encabezado por el ruso ultranacionalista y ex skinhead Maxim Martsinkevich, conocido como Cleaver. Los neonazis afirman que están luchando contra la pedofilia, aunque en realidad apuntan exclusivamente hacia varones adolescentes gay.