El intenso rastrillaje en las sierras del sur no dio resultados y tampoco resultó efectiva la hipótesis de que Nievas terminaría delatándose en su búsqueda de abrigo y comida.
Parece que a Ricardo Nievas se lo tragó la tierra. A casi una semana de su fuga, no hay rastros sobre su paradero y en Alpa Corral no cede la conmoción por la desaparición del peligroso delincuente.
El intenso rastrillaje en las sierras del sur no dio resultados y tampoco resultó efectiva la hipótesis de que Nievas terminaría delatándose en su búsqueda de abrigo y comida.
Más de 30 efectivos de la Unidad Departamental de Policía participan de los procedimientos. Además, se sumaron investigadores de San Luis y Mendoza que intentan hallar pistas del peligroso delincuente.
La última vez que lo vieron
La cinematográfica búsqueda tuvo en la noche del miércoles un dato escalofriante. Nievas ingresó a la vivienda de un poblador serrano, lo amenazó y le robó comida y abrigo. Luego, continuó su fuga por las sierras próximas a la villa.
El comisario inspector Jorge Flores, quien encabeza los amplios operativos, señaló en diálogo con Telediario que durante toda la jornada de ayer hubo una intensa búsqueda con decenas de efectivos.
“Desde el martes pasado, cuando conocimos que estábamos ante la presencia de un peligroso delincuente se montó un operativo con todos los elementos de la Departamental, para tratar de ubicar a esta persona”, resaltó.
El jefe policial confía en que Nievas “está por la zona porque fue avistado por un poblador en el sector aledaño”.
Flores dijo que “este hombre mantenía una relación superficial con los vecinos, queines no sabían de sus antecedentes”.
Recordó que Nievas “es proclive a delitos contra la propiedad y fue condenado a 25 años de prisión en Mendoza en 1987 por tentativa de homicidio, lesiones graves y violación”
“En 1992 logró escapar y en 2003 fue nuevamente detenido. Sin embargo, el 31 de octubre de ese año, agredió a su hermano con golpes de puño cuando lo visitó en la Cárcel. Luego se apropió de la ropa y se dio a la fuga. Desde ese momento, vivió un tiempo en Mendoza, Buenos Aires, Río Cuarto y en los últimos 3 años, en Alpa Corral”, describió.
«Tiene dos caras»
Aunque vivió dos años junto a Ricardo Nievas y su familia, nunca sospechó de él. El pasado de Nievas resultó un misterio que terminó develándose en la madrugada del pasado martes, cuando se convirtió en el hombre más buscado por la Policía riocuartense.
«Vino el hijo de este hombre y me dijo que -Nievas- le había pegado a su mamá, que lo estaban buscando. No lo podía creer», recuerda Juan Carlos Sosa en diálogo con Telediario.
Sosa sostuvo que «nunca sospechó nada» y que lo veía «como alguien de la familia, como un hijo».
«Yo lo conocí porque me había juntado con su madre. Él vivía en Alberdi en condiciones muy pobres, donde vendía artesanías. Su mujer era una persona muy guapa, muy trabajadora», precisó.
Finalmente, lo convocó a convivir en su casa, donde tenía un pequeño almacén y Nievas lo ayudaba en la atención de los clientes.
«El me decía que se llamaba Héctor y nunca hablaba de sus cosas. Me había dicho que había trabajado en Buenos Aires, pero nada más. Este hombre me quería más a mí que a la familia, no puedo entender lo que pasó», indicó.
Para Juan Carlos, el sospechoso «fue una excelente persona», aunque ahora puede advertir que «es una persona de dos caras».
«La última vez que lo vi fue el viernes pasado. Vino a buscar pan rallado, me pagó y se fue. Después de eso no tuve más contacto», manifestó.
Conmoción
En Alpa Corral la sorpresa y el estupor es una sensación generalizada entre quienes conocieron a Ricardo Nievas, aunque lo identificaran como Héctor Roldán, el falso nombre del “almacenero”.
Cuando se conoció que el vecino “de trato cordial” era en realidad un peligroso delincuente, acusado de golpear a su mujer y maltratar a sus hijos, comenzó a develarse una historia que a muchos les resulta aún incomprensible.
Los pobladores de Alpa Corral consultados por Telediario manifestaron que “Silvia, la mujer, es una mujer muy trabajadora y servicial”.
“No podemos creer lo que sucedió. Eran personas amables, nunca dieron algún indicio de violencia ó algo sospechoso”, dijo una habitual clienta del comercio de Nievas.
Por su parte, la intendenta de Alpa Corral, María Nélida Ortíz, manifestó que “Nievas hizo los trámites en la Municipalidad para abrir el negocio, cumplió con todos los requisitos y nunca generó problemas”
Sin embargo, la mandataria pidió “más controles ante una cara desconocida”.
“No es difícil preguntarle qué hace, pedirle documentos, averiguar antedentes. Hay mucha gente de afuera”, sostuvo.
Añadió que “la única intervención del municipio con esta familia fue con una psicopedagoga porque los chicos no iban a la escuela”.