Informe especial del encuentro de los niños con el encanto de la música clásica y sus instrumentos. Una experiencia inédita que pretenden incluir a más de 500 interesados.
La música que iguala, integra, compromete y libera. Sonidos de violonchelo, contrabajo, piano y violín. Acordes con risas de niños que juegan a una orquesta con lenguaje universal.
Los chicos que concurren al ex Matadero tuvieron el primer contacto con la Orquesta Barrial, en una experiencia inédita que pretenden incluir a más de 500 interesados.
La oportunidad se extenderá a la Casa del Sol, el barrio Obrero y otros sectores vulnerables. El arte asume el difícil rol de expresar los acordes que los identifican y desbordan los límites del barrio.
Tras la presentación de los músicos que integran formalmente la agrupación, el salón se convirtió en una sala de sonidos disparatados, en busca de un complemento donde la orquesta se revela en una melodía de risotadas y juegos.
Y si al final, todo es cuestión de volver a comenzar, los chicos dieron el primer paso hacia la orquesta social. Un compromiso donde la única certeza se define bajo el dictamen de la música.
En total, son 12 los instrumentos donados por el Rotary Club para el inicio de las clases. Se trata de 5 violes, 3 violines 4/4, 2 violines 3/4, 1 viola y un violonchelo.
El objetivo del proyecto es la enseñanza gratuita de la música y la ejecución de instrumentos de cámara a niños de escasos recursos que pertenecen a centros educativos como el CIC del barrio Obrero, la Casa del Sol y el Centro Cultural Ex Mataderos.
Jorge Lhez resaltó que es fundamental llegar «a los lugares a dónde los chicos asisten a habitualmente para que perciban que la música de cámara no es exclusiva de salas o teatros, aunque hemos comenzado con un repertorio de temas conocidos para ellos”.
Por su parte, el subsecretario de Cultura, Juan Pablo Casari, señaló que se trata de un proyecto esperanzador, que tiene “la ilusión” de que los chicos en situación de riesgo puedan adquirir la capacidad de tocar estos instrumentos.
“Consideramos que el arte achica la brecha entre los que más y los que menos tienen y en este caso creemos que es una herramienta de igualación ascendente. El arte es un medio de emancipación y de sentido crítico, en este caso a través de la música”, expresó el titular del área de Cultura.