Juan Martín del Potro tuvo hoy el peor comienzo que podía imaginarse en su partido de cuartos de final de Wimbledon cuando durante el primer game del encuentro sufrió un resbalón que agudizó su problema en la rodilla izquierda y puso en duda su continuidad en el partido.
En la caída, el tandilese se dobló la rodilla en la que arrastra dolores desde su debut en el Abierto de Londres y fue rápidamente asistido por el trainer y luego el médico del torneo, quienes le indicaron que probara al menos jugar con su saque para evaluar cómo se sentía y le advirtieron que controlara las malas sensaciones que podrían surgir de su cabeza.
Luego de unos minutos de incertidumbre, Del Potro regresó al court central y, aunque con gestos de dolor y hasta con alguna lágrima caída, siguió jugando el partido ante David Ferrer que puede depositarlos en semifinales de Wimbledon por primera vez en su carrera.