Las autoridades sanitarias desplegaron nuevos operativos a pesar de que la creciente del Paraná comenzó a frenarse. Al mismo tiempo, monitorean durante las 24 horas la emergencia hídrica.
Unas 1.300 personas permanecían evacuadas en el Litoral argentino como consecuencia de las inundaciones que azotaron la región, aunque en Chaco, la provincia más castigada, la creciente del Río Paraná comenzó a frenarse.
De todas maneras, las autoridades sanitarias desplegaron nuevos operativos, porque se esperan nuevas crecidas para el domingo.
En Chaco, el Comité de Emergencia aclaró que la creciente se está «aplanando».
La altura de los ríos comenzó a crecer de manera más lenta y desde el gobierno chaqueño señalaron que «la represa hidroeléctrica de Yacyretá está ayudando».
Durante el viernes, la Entidad Binacional Yacyretá emitió un alerta ante la consolidación de los pronósticos meteorológicos en las cuencas del Río Paraná y del Río Yguazú especialmente en la zona de la triple frontera con la Argentina y el Brasil.