Una aplicación recientemente instalada en el país llamada Darse con amigos (www.darseconamigos.com; tiene un similar en inglés Bang with friends) que a través de Facebook conecta (en apariencia de un modo secreto) con quienes se “darían”, es decir, tendrían sexo.
A quien la usa le aparece una lista de amigos y amigas de Facebook y elige a una (o varias); si hay coincidencia mutua, alcoyana-alcoyana, ambos reciben un mail. Lo que pase a partir de ahí corre por cuenta de los participantes y la aplicación no se responsabiliza por efectos secundarios.
Pero como pasa en estos casos del amor (o del sexo), no siempre todo es tan simple.
En la Argentina, darse con amigos ya consiguió más de 10 mil usuarios; entre ellos se realizó, afirman en la empresa, una encuesta de dos mil casos. Y aquí es donde las cosas se complican: mientras un lógico 98% de los hombres dijo que tendría sexo con amigas “sin involucrarse sentimentalmente”, ese número bajó al 78% en las mujeres. Número que parece alto, pero que debería estar más cerca de la unanimidad ya que la aplicación es para eso. Desde la empresa que creó la aplicación sostienen que hay una diferencia de género: “Las chicas se meten más con el objetivo de llegar al chico que les gusta o del que les copa, en cambio para los chicos es algo más carnal. Por otro lado, al ser anónima ayuda a elevar la autoestima ya que es halagador enterarte de que varios chicos están interesados en vos.” Lo que podría llevar a la diferencia de géneros, las costumbres de las generaciones actuales (nativos digitales) y al lugar común respecto de si es posible una amistad “pura” (sea lo que fuere) entre hombres y mujeres. Y a la consecuente consulta a psicoanalistas con formación teórica y experiencias de consultorio.