Así lo afirmaron autoridades sanitarias del hospital de aquella ciudad.
El brote de gastroenteritis hizo suspender las clases en la localidad.
En un primer momento, se pensó que el agua potable se encontraba contaminada. Los resultados de los análisis demostraron todo lo contrario.
“Los enfermos por gastroenteritis se han ido recuperando durante el fin de semana” , así lo confirmó el vicedirector del hospital de esa localidad Dr Daniel Giorcelli. Sólo quedaron en observación algunos niños.