En los últimos meses surgieron en Cola de Pato al menos 4 construcciones sostenidas por pilares de madera y techos de nylon ó frazadas. Buscan instalarse rápidamente para ocupar los terrenos, a la espera de poder conseguir materiales.
Sin recursos para construir, familias de Cola de Pato sobreviven en casa de madera y nylon. En los últimos meses surgieron al menos 4 construcciones sostenidas por pilares de madera y techos de bolsa ó frazadas.
Los afectados buscan instalarse rápidamente para ocupar los terrenos, a la espera de poder conseguir materiales para edificar «alguna piecita».
Las precarias unidades habitacionales se reproducen, fundamentalmente, frente a la ribera sur del río Cuarto.
Allí, sobra la demanda de la gente y escasean las oportunidades de trabajo ó el acceso a una vivienda propia.
Los progenitores y sus hijos enfrentan las bajas temperaturas, el hacinamiento y la imposibilidad de acceso a sanitarios adecuados.
Las conexiones clandestinas de luz provocan riesgos permanentes, que los vecinos prefieren asumir en medio de una marginalidad cada vez más profunda.