El Monitor de Expectativas elaborado por la Fundación para el mes de Octubre muestra un mejoramiento en cuanto a la evaluación que los empresarios hacen de la situación actual de la economía regional. Comparando estos resultados con los del mes anterior, se observa una marcada disminución en la cantidad de empresarios que ven a la economía en estancamiento, mientras ha aumentado la cantidad de aquellos que consideran que está en expansión.
Al desglosar los resultados generales surge claramente que este mejoramiento en la percepción de los empresarios proviene principalmente de la Región, ya que a nivel local -en línea con lo que se observa desde hace ya varios meses-, continúa habiendo una importante proporción de empresarios que considera que la situación actual puede definirse como de estancamiento.
La razón de por qué los empresarios de la Ciudad tienen una visión menos positiva que los de la Región, es consecuencia de que Río Cuarto no posee muchas industrias de gran envergadura pero sí gran cantidad de comercios y empresas dedicadas a la construcción, los que en su mayoría respondieron de manera similar a meses anteriores –la mayoría cree que la economía está en estancamiento-. En cambio, la mayoría de las empresas encuestadas en la Región corresponden al sector industrial en el que se percibe que se está frente a una expansión o expansión fuerte.
En cuanto a la situación sectorial actual, Octubre muestra un mejoramiento en las perspectivas del sector comercio, industrial y de servicios, donde el porcentaje de empresarios que consideran que la economía regional se encuentra en estancamiento ha disminuido considerablemente respecto del mes anterior, mientras que han aumentado las respuestas de expansión e incluso expansión fuerte. En cambio, el sector de la construcción –que de los cuatro es el que acusa mayor variabilidad en las expectativas en todo el año-, ha manifestado una reversión de sus expectativas dejando atrás el mejoramiento que se había observado entre los meses de Agosto y Septiembre.
Las expectativas empresariales para el cuarto trimestre son positivas, tanto a nivel local como regional, al margen del incremento de precios que se cree será una constante para todo el período. Aquí cabe aclarar que el desempeño de estas expectativas está signado por el hecho que hacia el cuarto trimestre de cada año el inicio de nuevas campañas agrícolas despierta grandes expectativas de aumento en la actividad económica ya que muchas de ellas se relacionan directa o indirectamente con el campo.
Esto se traduce en la demanda esperada de personal para los próximos meses, en la que al igual que en meses anteriores, predomina la tendencia a mantener el personal de planta en los niveles actuales, al tiempo que una proporción mucho menor a la del mes pasado respondió que planea incorporar personal, y no se registraron niveles significativos de empresas que disminuirán su cantidad de trabajadores en los próximos meses.
En cuanto al comportamiento de los precios en Septiembre, nuevamente la mayoría de los empresarios respondió que hubo incrementos, y que esperan nuevos aumentos en los próximos meses. Actualmente, si bien predominan las expectativas inflacionarias, su proporción es menor que la registrado en meses anteriores, al tiempo que aumentan las expectativas de que los precios permanezcan en sus niveles actuales.
Por último, el Índice de Confianza Empresaria mostró en Octubre un leve incremento, aunque es menor al del mismo mes de 2006. Esta mayor confianza en la economía regional podría interpretarse como el resultado de un proceso en el que los empresarios han internalizado la inflación. Es decir, pasados los meses de cortes en los suministros de energía, el problema más relevante ha sido la inflación, pero da la impresión que está siendo visto como un factor más a la hora de tomar decisiones, sin que ello impida el desarrollo de sus actividades económicas.
En pocas palabras, hacia el último trimestre de 2007 la visión general de la economía regional está mejorando levemente; las expectativas de que a futuro evolucione positivamente son alentadoras a pesar de la presencia del factor inflacionario.
