Schachner podría sumar los votos del socialismo -aliados con Unidad Popular a través del FAP a nivel nacional – y hasta del juecismo, que no votaría en consonancia con el radicalismo.
El candidato a Defensor del Pueblo, Marcelo Schachner, podría romper el duelo entre Guillermo De Rivas y Humberto Mugnaini, quien habría perdido fuertes adhesiones en la última semana.
Schachner podría sumar los votos del socialismo -aliados con Unidad Popular a través del FAP a nivel nacional – y hasta del juecismo, que no votaría en consonancia con el radicalismo.
Los concejales de las 3 bancadas decidirán mañana la elección del próximo Defensor del Pueblo. En la primera vuelta se requieren 13 adhesiones para que exista un ganador y el número dificilmente se obtenga, según especulan en el parlamento local.
La segunda vuelta se producirá una semana después y volverán a participar todos los candidatos, aunque el vencedor solo necesitará de 10 sufragios.
En el Concejo esperan un cómodo triunfo De Rivas, candidato del PJ, aunque reconocen que no lograría la mayoría simple.
De los 10 ediles del oficialismo, solo los 6 del radicalismo avalarían la postura del intendente Juan Jure de votar en favor de De Rivas.
En el peronismo, al menos un concejal votaría por Luciano Giuliani y habría «casi asegurados» 5 votos por De Rivas, según confiaron fuentes del peronismo local.
El voto previsible es el de Eduardo Scoppa, quien gestiona por sumar el adjunto a la Defensoría, aunque en primera vuelta votaría por su candidata, Claudia Bringas.
La sumatoria le daría al candidato a ombudsman del PJ entre 10 y 11 votos sobre un total de 19 y debería enfrentar una segunda vuelta.
En el Concejo afirman que «todo puede cambiar de aquí hasta el jueves» y no desestiman «el voto sorpresa».
La metodología, cargada de especulaciones políticas y negociaciones contrarreloj, provoca un desgaste en las relaciones y algunos concejales evalúan presentar proyectos para modificar el mecanismo.
El objetivo es que haya una participación popular y los candidatos deban generar propuestas que puedan convencer a la gente, y no solo a las expectativas partidarias de las fuerzas mayoritarias.