El programa que impulsa la Municipalidad también apunta a la discriminación. Del lanzamiento participaron representantes de las áreas de Derechos Humanos, Juventud, Adicciones y la Subdirección General de Espectáculos Públicos.
Desde el Ejecutivo anunciaron la puesta en marcha de un proyecto de «prevención, capacitación y la concientización» sobre discriminación, consumo de alcohol y tabaco.
La iniciativa apunta a los propietarios de confiterías y locales nocturnos de la ciudad.
Del lanzamiento participaron representantes de las áreas de Derechos Humanos, Juventud, Adicciones y la Subdirección General de Espectáculos Públicos.
Según se informó, los especialistas dictarán cursos de capacitación «sobre temas como legislación vigente para espectáculos públicos, seguridad e higiene en locales públicos, discriminación, consumo de alcohol y tabaco».
El subsecretario de Derechos Humanos Marcos Chavero, recordó que, de acuerdo a lo que dicta el actual código de espectáculos públicos, está terminantemente prohibida la venta de alcohol a menores y el consumo de tabaco en boliches y pubs, como también ejercer cualquier acto de discriminación.
«Sobre esos ejes y algunos otros, como por ejemplo la seguridad e higiene de los locales, el municipio brindará cursos de capacitación a propietarios y empleados de salones del rubro, al personal de seguridad que se desempeñan en esos lugares y a los agentes policiales que son afectados a esos lugares. También participarán los empleados municipales que trabajan sobre espectáculos públicos», se indicó.
“La idea es que todas las personas que cumplen roles en estos ámbitos, puedan recibir instrucciones para que reflexionen sobre la importancia del tema”, expresó Chavero ante los periodistas.
Además de los cursos de capacitación, también se harán spots videográficos de difusión que serán proyectados en los boliches, donde también se colocarán carteles y se repetirán folletos informativos.
Junto a los bolicheros
El funcionario explicó que ya desde el año anterior se iniciaron acciones conjuntas con los “bolicheros” de la ciudad, quienes accedieron de buen grado a incorporar medidas para a contrarrestar los flagelos mencionados.
“Lo que muchas veces ocurre es que por más buena voluntad que tengan los dueños de los locales, la gente, el usuario del lugar, no colabora. Nosotros hemos visto como se les advierte a quienes fuman en locales cerrados, para que dejen de hacerlo. Apagan el cigarrillo pero luego prenden otro inmediatamente, cuando la autoridad o el encargado del lugar ya no los ve. Debemos trabajar para que no sigan sucediendo ese tipo de situaciones”, dijo con preocupación Roberto Maraschi, del área de control de Espectáculos Públicos.