Telam – El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró que «tenemos que dar gracias a Dios de haber servido a la causa de dos gigantes de América como Néstor Kirchner y Hugo Chávez», al encabezar en el estadio de All Boys un acto convocado por las agrupaciones nucleadas en el espacio Unidos y Organizados, en ocasión de su visita al país.
A la vez, alertó sobre el “rebrote de una derecha peligrosa que pretende infestar de fascismo a las centroderechas latinoamericanas”, durante el acto en homenaje a los ex mandatarios que organizó Unidos y Organizados, luego del encuentro que mantuvo Maduro con la presidenta Cristina Fernández de Kichner.
Acompañado por un nutrido escenario de dirigentes kirchneristas, el venezolano aseguró que «en la famosa cumbre de las Américas de 2005, si no hubiese sido por la lucha de Kirchner, Lula y Chávez, no hubiésemos resistido la colonización económica que pretendían impulsar a través del Alca».
Ante los 25 mil militantes que poblaron All Boys desde las 15, el presidente de Venezuela relató que antes de la llegada de Chávez al poder, su país venía de “dos décadas perdidas, de los 80 y 90, dos décadas de masacre, de privatizaciones”.
“Todas estas palabras si hay algún lugar donde suenan conocidas es en Argentina”, dijo Maduro, y agregó: “`El Caracazo` fue la primera rebelión popular de masas contra el FMI y el neoliberalismo, despertaba el pueblo de Bolívar”.
Después de mencionar «El Caracazo», que provocó más de 3000 muertos, el presidente venezolano aseguró que «fue ahí donde surgió esa generación gloriosa», en alusión a los oficiales que encabezaron el levantamiento militar.
Años después, recordó Maduro, cuando Chávez fue electo presidente «lo primero que hizo fue convocar a la soberanía popular para que construyera una constitución». «Tres elecciones en un año, así se inició esta dictadura», ironizó el dirigente venezolano, aludiendo al rol de los medios de comunicación, mientras los miles de militantes cantaron «el que no salta es de Clarín».
«Estamos viviendo un tiempo de nueva Independencia, que se ha levantado de las manos y la fuerza de millones en este continente», dijo Maduro, y aseguró que se trata de una revolución antiimperialista, cristiana y socialista.
En ese contexto, recordó el golpe de Estado que sufrió Chávez en 2002. «Hay suficientes documentos desclasificados de la CIA, el pentágono, que demuestran que el golpe de estado fue dirigido y financiado por el gobierno de George Bush», denunció.
Maduro consideró que, a pesar de lo que dicen muchos, ese hecho no fue «un accidente histórico», sino que fue parte del surgimiento de una «derecha intolerante y fascistoide alentada desde los círculos de poder de Estados Unidos».
«Alerta compañeros y pueblos hermanos de América Latina sobre el rebrote de una derecha peligrosa que pretende infestar de fascismo a las corrientes políticas de la centro derecha y derechas latinoamericanas», afirmó Maduro.
Y los miles de manifestantes cantaron: «Che gorila, che gorila, no te lo decimos más, si lo tocan a Maduro, qué quilombo se va a armar», adaptando el tradicional cántico dedicado a Cristina.
En ese marco, resaltó que «si alguien garantiza en Venezuela la democracia y la paz es este presidente obrero, chavista, kirchnerista y peronista que está aquí, este hombre del pueblo que Hugo Chávez dejó para que la patria continuara su rumbo», respondió el presidente de Venezuela.
«Es una derecha antilatinoamericana, que si pudiera se saldría del Mercosur y de la Unasur», dijo Maduro. «Vengo bancando este proyecto, proyecto nacional y popular, te juro que en los malos momentos, los pibes siempre vamos a estar», cantó la multitud. Y el venezolano insistió: «No van a poder».
Al cierre de su discurso, el presidente bolivariano nombró una a una las organizaciones que convocaron al acto y llamó a los sindicatos argentinos a «hermanar proyectos para empezar a producir para nuestros pueblos nuevos modelos de integración», a impulsar una nueva matriz económica y a construir un «Mercosur obrero».