El piloto francés se alzó una vez más con la competencia, la última de su carrera profesional en las sierras de Córdoba. El corredor de Citröen ganó sólo dos tramos, pero fue el más regular.
Sebastien Loeb, a bordo de un Citroen DS3, se adjudicó esta tarde, el 33er. Rally de la Argentina, prueba que ganó por octavo año consecutivo, empleando un tiempo total de 4 horas 35 minutos 56 segundos 7/10, para los 407,64 kilómetros de carrera, distribuidos en 14 pruebas especiales de velocidad.
Fue su escolta el también galo Sebastien Ogier, con VW Polo, a 55 segundos, mientras que tercero resultó el finlandés Jari Mati Latvala (VW Polo), a 2m. 00s. 8/10. El cordobés Gabriel Pozzo (Ford Fiesta), único argentino en la división de la WRC, terminó en el undécimo puesto a 16m. 59s. 6/10.Fue la segunda victoria (anteriormente festejó en Montecarlo) de Loeb en tres presentaciones en esta temporada, que será la última en el Rally Mundial, tras nueve campeonatos logrados, previo a su retiro en la divisional, que se producirá en octubre en el Rally de Francia. El piloto galo ya anunció que se dedicará a competir en Gran Turismo.
Para su triunfo en las sierras cordobesas, de 407,64 kilómetros de libre velocidad, en 14 tramos especiales, Loeb empleó un tiempo de 4h. 35m. 56s. 7/10
De este modo, el múltiple campeón consiguió su triunfo número 78 en la clase mayor, en la que fue 9 veces campeon mundial.
El escolta resultó el también francés, su ex compañero de equipo de la marca Citroen y ahora mayor rival, Sebastien Ogier (Polo RS Volkswagen), ganador este año en Suecia, México y Portugal, que quedó a 55s.
Ogier habia sido puntero en los primeros seis especiales de la prueba, pero ayer en el tramo 7 de la segunda etapa, entre Amboy y Yacanto, perdió valiosos segundos, al pasarse en una curva.
La situación fue aprovechada por Loeb, y a partir de allí, se apoderó del liderazgo, cerrando el parcial con buena ventaja por los caminos de las Alta Cumbres cordobesas, ante más de 80.000 fanáticos que hoy presenciaron la carrera.
En tanto, el piloto de Volskwagen, como lo había adelantado, controló su andar, pensando en conservar el segundo lugar, sumando puntos que lo sostienen cómodo en la cima del campeonato.