Una veintena de docentes respaldaron en la sala de audiencias a la Querella. Por su parte, el primer piso se colmó de profesores que respaldaban a los acusados. Al final, hubo un contraste entre la algarabía de algunos y el llanto de otros.
Tras el veredicto en el juicio por las trágicas explosiones en la Universidad, hubo festejos de la querella y la conmoción en el entorno de los imputados.
Una veintena de docentes respaldaron en la sala de audiencias a la Querella, en lo que fue la primera presencia contundente de representantes de la comunidad universitaria durante el proceso judicial.
Por su parte, el primer piso se colmó de profesores que respaldaban a los acusados. Al final, hubo un contraste entre la algarabía de algunos y el llanto de otros.
Ampliaremos