uego de la jornada de tensión que se vivió en Bariloche, en donde un grupo de manifestantes saqueó al menos tres supermercados, la situación comenzó a replicarse en otras localidades del país.
En Campana, provincia de Buenos Aires, entre 400 y 600 personas intentaron irrumpir en una sucursal de Carrefour, a la que arrojaron piedras y otros objetos contundentes. Sin embargo, el personal del negocio logró cerrar sus puertas a tiempo.
Otros dos supermercados fueron víctimas de acciones similares: Yaguar y Maxiconsumo.
Los vándalos se dirigieron luego a la Ruta 9, que a última hora de la tarde se encontraba totalmente cortada, mientras la fuerza pública intentaba contener la situación. Hubo disparos de bala de goma.
Los vehículos que circulaban por la zona fueron objeto de robos. «Hay gente por todos lados, saquean lo que ven», dijeron desde la policía. Al ver la turba, muchos conductores giraron «en U» y volvieron contramano.
A modo de prevención, policías resguardaron la sucursal de Carrefour de Zárate. Varios locales que se ubican sobre esa ruta, y hasta la terminal de ómnibus local, cerraron sus puertas.
Los saqueos que hoy sacudieron a Bariloche parecen haber generado un efecto dominó que tocó a la provincia de Santa Fe, donde dos localidades se vieron afectadas por actos vandálicos.
En el caso de esta provincia, la motivación parece haber sido generada por los efectos del temporal que dejó a miles de personas evacuadas y en situación desesperante. En Rosario, en medio de protestas para exigir ayuda por las inundaciones, un grupo de 50 personas saqueó dos supermercados chinos situados en el oeste de la ciudad.