Boca Juniors vivirá una jornada especial, que podrá cristalizarse como el «17D», en caso de que Carlos Bianchi, el DT más ganador de su historia, acepte la propuesta para regresar al club. El esperado «sí» del «Virrey», se especula, llegará en una cuarta y definitiva reunión con el presidente del club, Daniel Angelici, que se mostró muy optimista acerca del esperado desenlace, después de la tercera entrevista, el pasado viernes. Bianchi, de 63 años, podría firmar este lunes mismo su contrato de tres años y sería presentado en el transcurso de la semana como regalo de Navidad para el pueblo «xeneize», que clamó por su vuelta en el último partido del torneo Inicial. Según trascendió desde su entorno, el entrenador ya despertó de la siesta (lleva seis años sin dirigir) y trabaja en la intimidad como el sucesor de Julio César Falcioni, tras un entendimiento casi total con la dirigencia en los tres encuentros consumados desde el último miércoles. Apenas se lo oficialice en el cargo, Bianchi asumirá una prueba de fuego: demostrar si es capaz de convencer a Juan Román Riquelme para volver al club, pese a su enfrentamiento con el presidente. El ídolo adelantó días atrás, cuando Falcioni permanecía en la banca, que ni la vuelta del «Virrey» sería capaz de torcer su decisión, pero la figura del técnico más ganador de la historia de Boca enciende una luz de esperanza. Después de evaluar el plantel actual, concluyó que necesitará un defensor (central o lateral) y un delantero externo para complementar al uruguayo Santiago Silva. El ex Vélez Juan Manuel «Burrito» Martínez, sin continuidad en el flamante campeón mundial de clubes, Corinthians, será uno de los nombres pedidos para el ataque. Bianchi pretende, además, asegurar la continuidad del marcador izquierdo Clemente Rodríguez y piensa en darle continuidad a los futbolistas surgidos del club. La Copa Libertadores, que ya ganó cuatro veces en su carrera de DT, será el máximo desafío de su tercer ciclo en Boca, que se iniciará con un cuerpo técnico renovado. Marcelo Herrera, ex jugador de Vélez, y José María Castro, que trabajó en Villarral de España, serían sus colaboradores más cercanos y Juan Manuel Alfano, el preparador físico. En dos etapas anteriores (1998-2001 y 2003-2004), Bianchi ganó cuatro títulos locales (Apertura 1988, 2000 y 2003 y Clausura 1999) y cinco internacionales (Libertadores 2000, 2001 y 2003 e Intercontinental 2000 y 2003). Posteriormente, en 2009, tuvo un ciclo como manager, que terminó a principios del año siguiente, tras rechazar la posibilidad de sentarse nuevamente en el banco de suplentes.