Lo dijo la abuela del niño que sufrió graves quemaduras en la cabeza y los brazos, cuando tomó combustión un líquido contra los piojos.
Un niño sufrió quemaduras en la cabeza tras un accidente doméstico ocurrido en una vivienda de Muñiz al 1700, en Banda Norte.
El pequeño de 5 años fue trasladado al Hospital y luego a la Clínica del Sud debido a las graves heridas sufridas en el cráneo y las manos.
Según relató la abuela del pequeño, tomó combustión un líquido para piojos que le habían colocado minutos antes, cuando el niño estaba manipulando un encendedor.
La hermana del niño afirmó en diálogo con Telediario que debió tirarse «arriba de él» para apagar las llamas.
«Llamamos a dos ambulancias pero no llegaron. Pasó un hombre en un auto y lo trasladamos al Hospital. Después lo derivamos a la clínica, donde está internado», resaltó.
La joven señaló que le habían quitado «dos veces» el encendedor, «pero se puso a jugar y se prendió fuego»
Por su parte, la abuela manifestó que «ardía toda la cabeza, estábamos desesperados, todos queríamos ayudar, pero no podíamos».
«El susto que teníamos era muy fuerte. Fue un accidente… Mi hija salió corriendo con el chico pidiendo ayuda y una señora policía llamó a la ambulancia, pero no vino», se lamentó.
La mujer recordó que «con la remera del nene lo envolvieron para apagar el fuego».
«Él quería apagarse las llamas en la cabeza con las manos y por eso se quemó hasta los brazos», subrayó.