A 5 años – Lo dijo el vicerrector de la UNRC, Javier Salminis.
A 5 años de la peor tragedia en el campus de la Universidad, el vicerrector Javier Salminis manifestó que «no hay olvido» por lo ocurrido en la Planta Piloto.
«Los compañeros docentes y el alumno fallecido siguen en el corazón de la gente. Cada 5 de diciembre es una referencia para seguir trabajando y para que los lugares de trabajo sean espacios de vida y no de muerte», reflexionó en diálogo con TD Digital.
– ¿Creen que la tragedia le podría haber ocurrido a cualquier conducción, ó quienes estaban a cargo de la UNRC también fueron responsables?
– Fallaron algunos dispositivos y otros estaban ausentes. La Justicia investigó las causas y los diferentes niveles de responsabilidad.
– De todos modos, la Justicia no avanzó sobre la cúpula de la UNRC…
– Es cierto, pero hay funcionarios imputados.
– ¿Qué cambió en la seguridad de la UNRC en estos 5 años?
– Se puso en funcionamiento una comisión de Seguridad e Higiene. Presentamos un esquema muy superador, con la incorporación de profesionales y una planificación muy cuidadosa y estricta. Hay personal afectado con un trabajo muy fuerte en las 5 facultades. Este año se invirtieron 600 mil pesos en equipamiento de seguridad.
– ¿Cree que se han generado las defensas necesarias para que esto no vuelva a repetirse?
– Si. En cualquier ámbito laboral hay riesgos de accidentes y nuestra responsabilidad es minimizar esos riesgos a su mínima expresión. Los docentes han tomado también conciencia sobre sus responsabilidades. Además, se ha profundizado mucho en la formación de quienes trabajan con elementos peligrosos.
Renunión en la UNRC
Salminis también hizo referencia al encuentro de intendentes del pasado viernes, en el que se advirtió una fuerte ausencia de mandatarios delasotistas.
«Nos llamó la atención. Pero, más allá de los motivos que esgrimieron, vamos a seguir trabajando en este proceso. Las puertas siguen estando abiertas porque pensamos que es muy importante trabajar con las intendencias en el desarrollo de las comunidades», sentenció.
A juicio
Después de cuatro años y medio, el Juzgado Federal de Río Cuarto elevó a juicio la causa por las explosiones en la Planta Piloto de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de esa ciudad (UNRC) en la que murieron cinco docentes y un estudiante.
Estçan imputados el ex vicedecano de Ingeniería y ex presidente de la Fundación UNRC, Carlos Bortis; el ex secretario de Coordinación Técnica de la universidad, José Luis Pincini; el ex secretario de Coordinación Técnica de Ingeniería, Sergio Antonelli; las ex directora y vicedirectora del Departamento de Tecnología Química, Miriam Ferrari y Edith Ducrós, respectivamente, y la única sobreviviente del grupo de investigación, Liliana Ruetsch.
El incendio de la planta piloto de la UNRC ocurrió el 5 de diciembre de 2007 y causó la muerte de los investigadores Miguel Mattea, Gladis Baralla, Liliana Giacomelli, Carlos Ravera, Damián Cardarelli y del alumno Juan Politano.
Se atribuye a los imputados haber omitido realizar los controles que dispone la Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo, permitiendo que entre el 15 y el 20 de noviembre de 2007 se instalara en las instalaciones -pertenecientes a la Facultad de Ingeniería- una planta de extracción de aceite a base de hexano.
Tal instalación respondió a un trabajo que realizaba en conjunto la empresa De Smet y el Grupo de Investigación y Desarrollo en Productos Oleaginosos (Gidpo), creado por el Decanato de la Facultad de Ingeniería en el marco de un convenio entre la mencionada empresa y la Fundación UNRC presidida por Bortis.
El hecho
Según surge de la resolución de la Cámara, el 5 de diciembre de 2007, alrededor de las 10 horas se produjo un derrame de miscela que provocó que gases provenientes del hexano se desparramaran – presuntamente por efecto de la corriente de aire que ingresara desde el portón “norte”-, hacia el lado sur de la nave central de la Planta Piloto, donde, presuntamente al tomar contacto con una fuente de calor.
Se trataría de un dispositivo autoclave para esterilizaciones, el que atento el estado en que se encontraba luego del siniestro –válvula de gas abierto y con paquetes- puede presumirse que se hallaba encendido.
Esto, produjo una primera deflagración que recorrió en sentido inverso a la dirección que habían tomado los gases, hasta llegar a la parte central de la Planta Piloto produciendo una gran columna de fuego y nuevas explosiones.
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