También criticaron «la inseguridad, el cepo cambiario y la presión a los jueces»
7 mil personas se movilizaron en Río Cuarto en rechazo a la re reelección de la presidenta Cristina Fernández y las políticas que impulsa desde el gobierno nacional.
La concentración se inició poco después de las 20, cuando un centenar de manifestantes con cacerolas y banderas argentinas ocuparon el sector de Velez Sársfield y Sobremonte.
En pocos minutos, la convocatoria se multiplicó por miles, que criticaron «la inseguridad, el cepo cambiario y la presión a los jueces»
A diferencia de la primera marcha no hubo oradores y solo se reprodujeron las palmas y el repiqueteo de las cacerolas.
Entre los manifestantes había representantes de clase media y media alta, productores rurales, integrantes del foro judicial y dirigentes del radicalismo.
No se observaron banderas políticas ni representaciones sectoriales durante la concentración en Plaza Roca y la multitudinaria marcha por el microcentro de la ciudad.
A medida que avanzaba la columna de gente se incorporaban cientos de manifestantes, por lo que estuvieron colmadas al menos 7 cuadras.
La curiosidad fue el «oportuno» corte de luz cuando la marcha llegó al Palacio de Mójica. Los organizadores sospecharon que el intendente buscó evitar que el municipio quedara ligado a la protesta.
La manifestación recorrió calle Dean Funes, Constitución, Rivadavia y regresó a la esquina del Banco Nación. Allí se entonó el himno nacional antes de la desconcentración final y sin incidentes.