Consideró que el delito denunciado «no se cometió». Las pericias químicas no permitieron develar si el médico les aplicó a los fallecidos dosis por bolo de potasio, por lo que solo quedaba en pie la acusación de la enfermera Edith Baigorria.
El fiscal de Instrucción Javier Di Santo confirmó a TD Digital que pidió el sobreseimiento del médico Martín Isa, jefe de Terapia de la Clínica del Sud, quien estaba sospechado por la muerte de dos pacientes en la Clínica del Sud.
Para el fiscal, el hecho «no se cometió» y aplicó el artículo 350 del Código Penal que refiere a la «certeza negativa».
Las pericias químicas no permitieron develar si el médico les aplicó a los fallecidos dosis por bolo de potasio, por lo que solo quedaba en pie la acusación de la enfermera Edith Baigorria.
Según señalaron fuentes confiables, los peritos indicaron que «es imposible determinar si se les aplicó potasio con suministro externo»
Argumentaron que «después de la muerte, el cuerpo ya produce una elevada liberación de potasio, lo que impide medir factores exógenos en las causas».
En relación al hallazgo de potasio en las muestras de humor vítreo, uno de los peritos recalcó que «se trata de una unidad independiente y la concentración de potasión puede ser diferente a la del resto del cuerpo». Es decir, «pueden ser normales los índices en el humor vítreo y superiores en otro lugar del cuerpo».
El informe solo confirma que las pericias no pueden ser determinantes para aseverar si el médico les aplicó ó no potasio a los pacientes.
Tampoco pudo dilucidar si el médico Isa les inyectó Morfina y Loracepam, cómo relató en su testimonial, porque «las drogas no aparecen si han sido suministradas en dosis terapeúticas, es decir en el porcentaje que el enfermo necesita».
Al ser consultados sobre qué sucedería en casos de un suministro de altas dosis, los peritos indicaron que «en estas situaciones, se hubieran advertido»
La testimonial de Baigorria fue convincente y creíble para la Justicia, pero no pudo ser sustentada con otras declaraciones que ratificaran la denuncia.
El médico sospechado continuó trabajando en la Clínica del Sud, mientras que la enfermera fue despedida sin causa.
«Fui ilusa»
Tras conocer la visión de los peritos, la enfermera Edith Baigorria dijo que «se presumía que no se podía encontrar el potasio».
«Fui ilusa en creer que la Justicia iba a investigar todas las irregularidades. El final será en favor del poder en el sistema de salud. Es más fácil decir que la enfermera mintió, pero yo sé que dije la verdad. Que no salga en las pericias, no quiere decir que no lo haya hecho. Será Dios quien lo juzgue y de eso no se va a salvar», expresó en diálogo con Telediario.
Luego, añadió: «Cumplí con mi deber. No sabía que el potasio no se podía hallar, pero los médicos lo saben. El fiscal nunca me llamó para ampliar mi denuncia y creo que no se analizaron muchas cuestiones vinculadas a apresurar la muerte de estos pacientes».
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