Lo dijo Elena Fernández, decana de la Facultad de Agronomía y Veterinaria. Resaltó que «hoy no se puede producir sin utilizar agroquímicos».
Luego de que el Consejo Superior de la Universidad se declarara «en estado de alerta» por el posible arribo de la Multinacional Monsanto, Elena Fernández, decana de la Facultad de Agronomía y Veterinaria, destacó en diálogo con TD Digital que «Monsanto es solo parte de la discusión sobre los modos de producción agrícola».
Fernández advirtió que «hoy no se puede producir sin utilizar agroquímicos» y destacó que «se debe buscar un equilibrio entre las propuestas radicalizadas sobre el tema».
– ¿Cuál es la posición de la Facultad sobre el eventual arribo de Monsanto?
– Este es un tema muy sensible para la facultad. Estamos tratando de lograr la opinión de los departamentos porque consideramos que el problema no es Monsanto, sino la aplicación de productos químicos en la producción agropecuaria actual.
– ¿Advierte que la actual producción agrícola no puede desarrollarse sin agroquímicos ?
– Ayer se planteó el rechazo de un sistema de producción instalado a nivel mundial. Hoy, los agroquímicos están directamente relacionado con el sistema de producción. Para lograr los rendimientos acuales se requiere de los productos químicos. Por ende, hay que discutir el sistema de producción.
– ¿Qué harán desde las facultades?
– Se resolvió que las facultades opinen a través de una comisión y nosotros hemos hecho una convocatoria abierta para discutir, además, la Ley de Agroquímicos. Muchos hechos ocurren, como lo sucedido en Ituzaingo, por una mala aplicación de la Ley. No se puede hacer una producción agrícola sin la aplicación de agroquímicos, el tema es cómo se aplican.
– Esto también tiene que ver con la formación de los profesionales…
– La formación como ingenieros agrónomos implica la instrucción sobre la aplicación de agroquímicos. Lo que tenemos que lograr es la adecuada capacitación de los graduados para que sepan evitar la contaminación a partir de la aplicación de productos que son tóxicos. Nuestra obligación es que se produzca la mayor cantidad de alimentos cuidando el medio ambiente.
– ¿Qué resulta más perjudicial para el medio: el monocultivo ó el uso de agroquímicos?
– El monocultivo de soja es un problema que debe enfrentar Estado Nacional. Las exportaciones generan recursos muy valiosos, pero tiene que existir una mirada más amplia. Como daño al ambiente es más preocupante el monocultivo que la aplicación de agroquímicos.
– Entre la postura que usted describe y la que impone un freno absoluto al uso de agroquímicos, modificando los esquemas productivos, parece habe un abismo. ¿Cómo se resuelve este constrate?
– El camino es hallar un equilibrio entre las posturas radicalizadas. Los cultivares disponibles en el mercado, para alcanzar el rendimiento en el maíz ó la soja, requieren de fertilizantes. La discusión por Monsanto es solo una parte, hay que tener una mirada integral del uso de agroquímicos y analizar la Ley vigente.
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