El número de muertos por el huracán «Sandy» aumentó a 38 en EE.UU. y Canadá, informaron los medios locales, en tanto el presidente Obama declaró «zona catastrófica» las áreas de Nueva York y Nueva Jersey.
La declaración, difundida por la Casa Blanca, pone a disposición de los gobiernos y comunidades locales los fondos, equipos y personal del Gobierno Federal necesarios para afrontar las consecuencias del desastre y socorrer a los damnificados por la tormenta, consignó la agencia EFE.
Las muertes en Estados Unidos se produjeron en Nueva York, Nueva Jersey, Virginia Occidental, Connecticut, Pennsylvania y Maryland. La mitad de ellas fueron por la caída de árboles, y el resto por electrocución o accidentes de coche.
La persona que murió en Canadá es una mujer que se encontraba en la ciudad de Toronto cuando fue golpeada por escombros que volaban por el aire, según la policía.
La tormenta dejó a millones de personas sin suministro eléctrico desde Maine a Carolina del Norte y obligó a la suspensión de unos 14.000 vuelos de aerolíneas comerciales en más de una docena de aeropuertos del este del país, y mantiene suspendidas las actividades de los gobiernos en la región.
Las escuelas, universidades, museos, grandes sedes empresariales, la sede de Naciones Unidas y la bolsa de Nueva York seguirán cerradas hoy.
La tormenta azotó anoche con fuertes vientos y lluvia la costa este del país, y en algunos sitios las olas llegaron a niveles récord, como en Nueva York, donde alcanzaron los cuatro metros, consignó la agencia de noticias DPA.
Hasta 60 millones de personas debieron permanecer a resguardo por el huracán, que fue degradado a ciclón post tropical.
Grandes urbes como Nueva York, Washington y Filadelfia quedaron completamente paralizadas.
En Nueva York el fuego destruyó más de 50 casas en Queens, informaron los bomberos, mientras que en Nueva Jersey se rompió un dique.
Además, la tormenta «Sandy» causó alarma por inundación en la central nuclear más antigua del país, la de Oyster Creek, al sur de Nueva York, que debió ser apagada, informaron las autoridades de supervisión atómica (NRC).
También hubo un grave incendio en una subestación eléctrica de Nueva York, pero la empresa distribuidora ConEdison no informó de heridos ni confirmó versiones sobre trabajadores atrapados.
Frente a la costa de Carolina del Norte se hundió la réplica del histórico barco de tres mástiles «Bounty» y un miembro de la tripulación murió y otro está desaparecido, mientras la Guardia Costera logró rescatar al resto de 14 pasajeros y tripulantes.
La tormenta tocó tierra a las 20:00 hora local (00:00 GMT) cerca de Atlantic City, Nueva Jersey, después de que el Centro Nacional de Huracanes la degradara a ciclón post tropical, es decir con vientos de unos 135 kilómetros por hora en vez de los 150 kilómetros por hora de los huracanes.
La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) de Nueva York dijo que fue la peor tormenta de su historia, porque hubo cortes de luz en amplias zonas de la red y el agua inundó numerosos túneles.
«El sistema de metro de Nueva York tiene 108 años, pero nunca había enfrentado un desastre tan devastador como el que hemos experimentado esta noche», dijo el titular de MTA, Joseph Lhota.
«Sandy» causó la muerte a 67 personas en el Caribe la semana pasada, antes de moverse hacia territorio estadounidense.
La tormenta, además, paralizó casi totalmente la campaña electoral del presidente Barack Obama, que busca la reelección, y del republicano Mitt Romney.
Los comicios están fijados para el martes 6 de noviembre, aunque millones de ciudadanos votaron ya por anticipado.