El hijo de Nora estaba imputado en grado de sospecha leve. Antes, habían sido desvinculados Magnasco y Zárate. La principal prueba para desincriminar de las sospechas a Facundo y Marcelo Macarrón surge del análisis del Ceprocor.
El juez de Control Daniel Muñóz confirmó el pedido de sobreseimiento para Facundo Macarrón, formulado por el fiscal Javier Di Santo.
Facundo aparecía imputado en grado de sospecha leve por el homicidio de su madre, Nora Dalmasso, ocurrido el 25 de noviembre de 2006.
En la acusación del fiscal Di Santo se había sostenido que el joven, «con intención homicida había tomado del cuello a su madre colocándola en una situación de inconsciencia que mermó su capacidad defensiva, para luego efectuar un ajustado doble lazo»
«En ese contexto le habría introducido sus dedos en vagina y ano dejando en la primera rastros biológicos de los que da cuenta el informe de ADN”, había descripto el funcionario judicial.
Con la desvinculación del hijo de la víctima, no quedan más implicados en la causa ni pistas firmes en la búsqueda del homicida, por lo que el caso se conduce hacia la impunidad.
La principal prueba para desincriminar de las sospechas a Facundo y Marcelo Macarrón surge del análisis del Ceprocor. Los rastros genéticos del viudo aparecían en la zona genital de Nora y el hallazgo había enfocado en él las sospechas.
Sin embargo, Macarrón había asegurado que mantuvo relaciones sexuales con Nora antes de su viaje a Punta del Este y el fiscal nunca pudo determinar que hubiese regresado de Uruguay durante la jornada del homicidio.
El Ceprocor señaló que el semen que se encontró en el cuerpo de Nora podría corresponderse con la relación que Macarrón dijo haber mantenido con ella el 19 de noviembre.
La titular del laboratorio, Nidia Modesti, precisó que el ADN puede permanecer en la zona vaginal con una relación de cuatro, cinco, siete días o más.
Algunos estudios dicen que pueden ser hallados hasta cinco días en cuello uterino, 10 días en útero y trompas y hasta 17 días en el tracto genital superior.
Contra los obreros
Tras el arribo del informe del CEPROCOR, la familia de Nora Dalmasso y el abogado del viudo volverán a apuntar contra los obreros en la búsqueda de algún sospechoso.
Pese a que aún queda por revelar a quien pertencen un Haplotipo Y y un ADN, todavía no identificados, no hay nuevos sospechosos.
El doctor Diego Estévez, abogado de la madre y el hermano de la víctima, insistió en diálogo con Telediario con la hipótesis de un psicópata sexual y señaló que debe profundizarse la investigación sobre quienes trabajaban en la vivienda.
Por su parte, Marcelo Brito, abogado de Marcelo Macarrón, confirmó que pedirán convertirse en querellantes y solicitarán que sean nuevamente investigados los obreros.
Si las partes lo solicitan podrían ser sometidos a una extracción de sangre para comparar el ADN con los hallados en la escena del crimen.
“A fojas cero”
Tras un nuevo informe pericial que parece desvincular a los Macarrón del crimen de Nora Dalmasso, el abogado de la familia de la víctima admitió que “ahora se vuelve a fojas cero”
Estévez sostuvo que evalúan realizar una presentación contra el fiscal Javier Di Santo y destacó que, “en lo personal, la investigación debió ocurrir por caminos diferentes”
“No veo cómo el fiscal pueda continuar ahora con la investigación. Creo que ha agotado el criterio de búsqueda. No veo cómo puede seguir investigando”, aseveró.
Para el abogad, el informe del Ceprocor sobre el análisis genético elaborado por el FBI “confirma lo que sostuvimos desde un principio: la hipótesis que ha desarrollado la fiscalía es equivocada”.
“Se ha gastado tiempo muy importante y un esfuerzo que hay perjudicado a la investigación, y a la familia”, subrayó.
Estévez señaló que el fiscal “ya conocía que el ADN podía permanecer durante varios días en el cuerpo humano”.
Informe
En la interpretación que realizó el CEPROCOR del informe del FBI, elaborado sobre las muestras recogidas en el cuerpo de Nora Dalmasso y la escena del crimen, se confirmó el origen de un “Haplotipo Y” -linaje masculino- y un ADN de mujer, hallados en la habitación del primer piso en la vivienda de la Villa Golf.
El Haplotipo Y fue advertido sobre el cinto de la bata y no corresponde a ninguno de los 29 hombres sometidos a una extracción de ADN. Entre ellos se encontraban Facundo, Marcelo y Félix Macarrón, vecinos de la víctima y otras personas que ingresaron a la habitación donde se encontraba el cuerpo de Nora.
Por su parte, el patrón genético femenino fue hallado en el recorte de la sábana de abajo y genera menor expectativa entre los investigadores porque podría tratarse del ADN de algunas de las empleadas domésticas.
La búsqueda de un nuevo sospechoso aparece como una misión de imprevisible final a 6 años del crimen que conmocionó a Río Cuarto y el país.
Desvaríos
La pericia genética realizada en los Estados Unidos había sido contundente: se halló ADN de Marcelo Macarrón en la zona genital y el cinto de la bata con el que ahorcaron a la víctima. Di Santo intentó profundizar la pista sobre un eventual arribo del viudo desde Punta del Este la noche del crimen, pero casi 4 años después no había registros comprobables.
Macarrón había reconocido que mantuvo relaciones sexuales con Nora 4 días antes del homicidio y los expertos genéticos afirman que las huellas genéticas pueden permanecer varios días en el cuerpo de la mujer. Sin otro elemento que pueda cercar al viudo, Di Santo desestimó la sospecha.
La prueba también favoreció a Facundo, quien estaba imputado por una extraña interpretación del fiscal. Una supuesta ventana temporal y el hallazgo de haplotipo Y condicionaban al hijo de Nora. Sin embargo, ahora la defensa puede alegar que el el haplotipo pertenecía al padre y Di Santo se quedó sin ningún elemento para dejarlo comprometido en la causa.
Como ocurrió con Gastón Zárate ó Rafael Magnasco, la imputación de Facundo estuvo formalizada por pruebas endebles y desvaríos argumentales. Para detener al perejil se utilizó el confuso argumento de un joven con retraso mental y para acusar al hijo de Nora se describió una supuesta relación sexual que el fiscal jamás pudo probar mínimamente.
Lo curioso es que la autopsia forense señaló que Nora murió antes, durante ó después de una relación sexual brusca y en la zona genital solo se halló ADN de su marido, quien quedó totalmente desvinculado del caso.
Por Pablo Callejón (callejonpablo@yahoo.com.ar)
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